La nueva residencia de Huerta Palacios para personas mayores comenzará a funcionar el próximo martes, según ha explicado la Delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María de los Ángeles Fernández, que ha estado esta mañana en Dos Hermanas junto con el Director General de Personas Mayores y Pensiones no contributivas, Francisco José Martín Suárez, y la Concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de Dos Hermanas, Lourdes López, participando en la jornada de puertas abiertas del nuevo centro residencial que se celebró ayer.
Residentes y familiares pasaron a lo largo de la jornada por la residencia de Huerta Palacios para conocer las nuevas instalaciones. Se trata de un edificio de nueva construcción con todo el equipamiento necesario. Cuenta con capacidad para 134 residentes aunque el próximo martes llegarán los 115 usuarios que en la actualidad viven en la residencia de Montequinto.
Pedro Muñoz Aroca será uno de ellos. A sus 85 años está encantado de volver al centro de Dos Hermanas, municipio al que vino desde su localidad natal Martín de la Jara. Aquí montó su propio negocio, una carnicería, que ahora regentan sus hijos. Dice estar muy “contento” tras visitar el que será su nuevo hogar.
El edificio, con sótano y tres plantas, cuenta con habitaciones dobles (60) e individuales (14), todas con baños adaptados, gimnasio y sala de rehabilitación, terapia ocupacional, cocina, patio, un comedor en cada planta y una sala de estar, dos terrazas, baño geriátrico, sala de curas y farmacia, despachos médicos, área de enfermería, cuarto de residuos tóxicos, cuatro habitaciones para enfermos críticos con cuidados 24 horas, vestuarios, sala de visitas, etc.
Los trabajadores de la nueva residencia de Huerta Palacios, un total de 220, también están contentos con el cambio. “Estamos muy contentas, deseando mudarnos”, explicó Mª Teresa del Río.
La Concejala de Bienestar Social dijo estar “muy feliz” de que “por fin se haga el traslado y que así los residentes que están en Montequinto vuelvan muchos a su hogar, porque muchos de los residentes que están allí en Montequito han sido antes residentes en la antigua residencia que había aquí en Dos Hermanas”.
La Delegada territorial agradeció la colaboración prestada por el Ayuntamiento. “Esto es el pistoletazo de salida”, indicó Fernández en referencia a la jornada de puertas abiertas, “ya el martes 6 esperamos contar con el traslado”. La Delegada también agradeció la colaboración de los profesionales del centro de Montequinto. “Están bastante contentos”, dijo en referencia a los usuarios que estaban visitando el centro, “se mejora muchísimo la confortabilidad, se mejora la luz, el tema del entorno urbano es fantástico para que la gente que tenga autonomía pueda salir y pueda mejorar y no tener esa sensación de encierro. Creo que hoy estamos de enhorabuena”.
El Director General de Personas Mayores agradeció el “esfuerzo” realizado por los trabajadores para el traslado. “Desde la Consejería queremos poner en valor que lo que estamos haciendo es ejercer nuestra responsabilidad para atender a nuestros mayores, a nuestros dependientes y darles un servicio de calidad. Se vienen a un centro con todas las garantías, con todos los servicios, un centro que está lleno de calidez y de calidad y por supuesto, vamos a seguir trabajando por ofertar más plazas públicas desde la Junta de Andalucía”.
Martín explicó que “el centro de Montequinto se cierra provisionalmente hasta que técnicamente se dictamine cuál es su futuro pero con el claro objetivo de que se mantenga como un centro residencial para personas mayores”.
“Habrá que esperar a que haya un momento financieramente con más ‘posibles’ para volver a retomar. El uso va a seguir siendo social. Lo que pasa es que en estos momentos no podemos abordarlo. Y en un edificio de grandes dimensiones, como es el de Montequinto, tampoco se pueden hacer grandes obras con los usuarios dentro”, indicó la Delegada
El Director General explicó que el informe existente actualmente sobre la residencia quinteña “es contundente y claro. En primer lugar, es totalmente imposible una reforma que lo haga compatible con el uso de la residencia. Y, en segundo lugar, el informe aconseja que el edificio tiene que demolerse porque su rehabilitación sería muchísimo más cara que hacer un edificio nuevo por problemas estructurales que tiene desde el principio y por la falta de calidad de los materiales que en aquellos años –finales de los 70 principios de los 80- el Ministerio usó para su construcción”.
“La preocupación de todos deben ser los residentes y, a partir de ahí, trabajar. Técnicamente se tiene claro que ese centro no puede mantenerse como un centro residencial en las circunstancias que está”, sentenció.