Hay un número de fiestas verdaderamente abrumador y que llenan el calendario
Se acerca el día más grande en el panorama festivo nazareno: el día de la romería de Valme. Y cabría preguntarse por la razón de ello. La respuesta es compleja.
En primer lugar habría que decir que está en medio la imagen religiosa más venerada por los nazarenos: la Virgen de Valme. Y ello en un pueblo que rinde fervoroso culto a muchos iconos: Santa Ana, Jesús del Gran Poder, el Cristo de la Vera-Cruz, la Virgen del Carmen, Jesús Cautivo, San Judas Tadeo, etc.etc. Pero lo cierto es que, el icono fernandino está metido en el inicio de Dos Hermanas como pueblo y preside una de las dos leyendas fundacionales de nuestra ciudad.
En segundo lugar, habría que referirse al enorme cúmulo de caracteres que ornan y orlan la romería: los caballos con sus caballistas, las carretas, las galeras, el quinario, la función, el pregón, etc. Todo ello hacen de la fiesta algo único con peculiaridades tan grandes como las carretas y galeras.
Dicho esto lo que no cabe duda es que la Virgen ocupa un lugar central en el mundo festivo nazareno. Siempre ha contado con el favor del pueblo y su cofradía es lo más parecido a una comunal que existe en Dos Hermanas, aunque tengo mis dudas de que llegue a esta categoría precisamente por lo grande que es la ciudad.
Ahora bien, pasando a otras fiestas no cabe duda que el panorama cuenta con muchas sean religiosas o civiles. Entre las primeras estarían Corpus de la ciudad y otros de diversas parroquias, procesiones de gloria, Cruces, otras romerías, Semana Santa y yo desde luego incluiría la fabulosa cabalgata de Reyes Magos. Entre las civiles está la importantísima feria y numerosas veladas amén del Carnaval, fiesta que no se entiende sin la Cuaresma.
En todas ellas se ve la participación del pueblo en todas sus clases sociales que son variadas. Siempre por otra parte los notables han intentado controlar las cofradías. Yo no niego que cada uno tenga un amor o devoción hacia una querida imagen pero lo que sí veo es que se han colocado a la cabeza de las hermandades a destacados vecinos, lo que en muchos casos ha favorecido al vecino y a la cofradía a la que ha ayudado generosamente. Pongamos seis ejemplos del siglo XX.
En Vera-Cruz han sido hermanos mayores Antonio León Cruz que llevó a una etapa de esplendor a la cofradía, a su cuñado Juan Gómez Carballido o a Francisco Rodríguez Álvarez ‘Pachico’ –de ahí el mote de la hermandad de ‘Pachico’-, José Pérez Iborra o Alfredo Delgado de Cos en el Cautivo o en la Oración en el Huerto Álvaro Pareja Rivas ‘Alvarito’ –de ahí el mote de la hermandad de ‘Alvarito’-.
Eso por no hablar de Valme donde se ha visto sumamente clara esta tendencia y donde ha llegado hasta nuestros días pues el actual hermano mayor el joven, voluntarioso, culto y devoto hermano mayor Hugo Santos Gil pertenece por todos los lados que lo mires a familias de la más clara burguesía del pueblo. Aparte este destacado hermano mayor tiene la ventaja de ser sobrino nieto de la camarera de la Virgen, la insustituible María Luisa Díaz Núñez.
Por otro lado, el que el pueblo a pesar de los pesares, de los no creyentes, los Testigos de Jehová, los Mormones, las diversas iglesias evangélicas, etc. etc. es un pueblo donde se nota devoción siendo una muestra de ello que se llenan las misas sea en la Parroquia de Santa María Magdalena –parroquia de cristiandad antigua- o en las parroquias obreras.
También hay que decir que se nota una loable participación en todo del ayuntamiento, las hermandades, las peñas, las asociaciones de vecinos, etc. Todo ello lleva a que todas las fiestas sean esplendorosas y que tengamos el calendario lleno.
Ahora a su vez hay que destacar los problemas. Las cofradías tienen muchos y las luchas intestinas llenan el panorama. Y eso que no estamos en un pueblo de pique. No existe como he dicho una auténtica hermandad comunal pues el pueblo es demasiado grande. La cofradía que se acercaría más a esta categoría sería como también he señalado la de Valme y no la patronal de Santa Ana. Pero hay más hermandades fuertes caso del Rocío, Gran Poder, Vera-Cruz. En realidad todas tienen su fuerza aunque unas más que otras.
Lo cierto es que el pueblo ya está vibrando porque se acerca el Valme, romería bastante atípica. A pesar de la lejanía de Cuarto solo dura un día. Florece y se marchita en una sola jornada bien que muy intensa tanto para los nazarenos como para la gente de Bellavista u otros muchos que nos visitan.
Es, por otra parte, indudablemente una de las grandes romerías de Andalucía. Por el número de romeros sería posiblemente la tercera tras el Rocío de Almonte y la Cabeza de Andújar. Por otro lado, Dos Hermanas vive otras dos romerías: el ya mencionado Rocío y la de los Ángeles de Montequinto.
Pero yo quisiera acabar este artículo más antropológico que otra cosa haciendo una pequeña reflexión sobre la sociedad nazarena, muy compleja por cierto y donde conviven varias clases sociales que se distinguen a la perfección por poco que se indague. Frente a una fuerte pequeña burguesía con individuos francamente ricos, después puede verse una masa obrera que sería la mayoría de la población. Y también están los pobres, los marginados de los que debe ocuparse más la sociedad.
En fin ya tenemos al lado la romería, cuando menos nos demos cuenta estará la Virgen en su carreta y se vivirá de nuevo, se repetirán todos los bellos ritos propios de Dos Hermanas alrededor de Ella. Sirva este pequeño artículo como llamada de atención hacia lo que se nos avecina.