Cada producto que sale de este estudio es único. Se trata de piezas personalizadas realizadas artesanalmente
Rocío Ávila lidera MyLola, la empresa de invitaciones y papelería nupcial cuyos trabajos nacen en Dos Hermanas para traspasar fronteras.
Si hace unos años alguien le hubiera pronosticado a Rocío Ávila: próximas aperturas en Barcelona y Madrid, algo más del 3% de las bodas celebradas en Sevilla, trabajos que viajan más allá de Dos Hermanas, la provincia, la comunidad y el país… difícil hubiera sido creérselo.
Con una cultivada formación en el mundo de la comunicación y la publicidad, su futuro se vio obstaculizado por la situación laboral de la profesión y la coyuntura económica que azotaba el país.
En el seno de una empresa familiar con más de 20 años de recorrido en el mundo de la publicidad encontró la solución.
“No sobreviven los más fuertes, sino quienes mejor se adaptan. Lo pusimos en práctica”, recuerda Rocío.
Reformada la agencia de publicidad y bautizada como MyLola, el destino llegó a su puerta. “Una chica entró en nuestro estudio y nos preguntó si hacíamos invitaciones de boda. Ese fue el comienzo de nuestra historia”, indica la directora creativa de MyLola.
Entre los proyectos de esta joven emprendedora se encuentra la próxima apertura de tiendas en grandes ciudades como Barcelona y Madrid
El diseño impecable y los sentimientos plasmados en papel ha sido lo más valorado y los comentarios que han ido de boca en boca. De novia en novio.
Desde ese día, MyLola ha sido imparable. Sus invitaciones han llegado a bodas de todo el mundo: “Río de Janeiro, Manchester o Toronto. Nuestras invitaciones no tienen fronteras”, explica muy orgullosa Rocío.
La amplia cartera de clientes, cada vez mayor, les ha permitido adentrarse en el mercado nupcial. Libro de firmas, papelería, fotografía y decoración. Todo ello con algo común: cada producto es único. Cada una de las piezas que salen del estudio son personalizadas y realizadas desde la más pura artesanía. Cada uno de estos gestos tiene como fin hacer de ese día, algo inolvidable, sobre todo, para los novios. “Ver llorar de emoción a las parejas que ven su invitación. Esa es la mayor recompensa por mi trabajo”, indica Rocío.
MyLola no solo ha hecho realidad los deseos de cientos de parejas, también ha creado puestos de trabajo, todos en Dos Hermanas, que se ocupan de satisfacer la demanda más allá de Sevilla.
“La suerte no va con nosotros. Esto se consigue con sacrificio diario y ganas por alcanzar metas”, insiste. El esfuerzo día tras día se convierte en el combustible del equipo que lidera Rocío. Los avances, los cambios y las ganas por ser innovadores encabezan sus trabajos. “No hay un trabajo igual al anterior”, subraya. Con proveedores de todos los rincones del mundo, esta agencia especializada ha conseguido ser un referente en el mercado nupcial nacional e internacional gracias al emprendimiento y valor del equipo que compone MyLola.
El futuro de esta joven emprendedora es esperanzador y claro. “Seguir disfrutando de mi trabajo gracias a MyLola”. Deseos en los que ya trabaja para ser cumplidos. Así lo muestran sus próximas aperturas más allá de Dos Hermanas en Barcelona y Madrid. Ciudad tras ciudad. Rincón tras rincón. Novio tras novia. Todo con un denominador común: “dar a conocer el talento nazareno”.