Manuel Alcocer diseñó la papelera ecológica «low cost»

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Manuel Alcocer

Madrid Foro Empresarial ha entregado un reconocimiento a Manuel Alcocer por su contribución al medioambiente con este soporte

Manuel Alcocer es natural de Dos Hermanas. Sin formación académica, la experiencia ha sido su pilar más importante. 

Empezó desde cero emprendiendo en un sector que, por aquellos entonces, era muy desconocido: la gestión integral de residuos.

De recopilar cartones y plásticos en obras y supermercados a evolucionar como agencia que trabaja y colabora a nivel nacional con las mejores compañías del sector.

Este empresario nazareno, que realiza su gestión comercial desde Madrid, tiene claro que más pronto que tarde, trasladará el 100% de la misma a Dos Hermanas con nuevos proyectos gracias a los medios digitales e informáticos que permiten una gestión global y no presencial.

Manuel Alcocer está casado y tiene tres hijos. Es un apasionado de la buena mesa con productos sencillos y tradicionales de nuestra gastronomía y costumbres locales, le gusta participar de una u otra forma, para reunir alrededor de la mesa a amigos y familia. 

Le encanta el campo y le apasionan los viajes con su mujer, sobre todo los que son improvisados que para él son siempre los mejores.

Recientemente ha recibido un reconocimiento por parte de los empresarios madrileños en Madrid Foro Empresarial por el diseño de una papelera ecológica de cartón en 1992. Una aportación que ha llegado a todos los rincones del país, habiéndose puesto a disposición de la sociedad un recurso económico y útil, contribuyendo así a la concienciación medioambiental, permitiendo la universalización del reciclaje del papel y cartón.

Manuel Alcocer responde a nuestras preguntas:

¿Cuándo y por qué decide emprender?

Por pura necesidad. No quise estudiar y me fui a trabajar al campo con el ganado, compaginando otros trabajos como ayudante de pescadería yendo al Mercado a las 4.00 horas de la mañana y después ayudando en el puesto, en almacenes de aceitunas, cogiendo algodón, verdeando, etc. En esa época vendía la leche a granel por la calle e iba consolidando mi posible profesión de los próximos años, 

Pero todo cambia cuando me fui a la mili, al regresar ya no se podía vender leche a granel por el cambio de la ley y me tuve que reinventar con los escasos recursos con los que contaba.

Ante la falta de formación académica y la sobra de inquietudes y ganas de trabajar, por una casualidad de la vida, descubrí un mercado y el valor económico de los mismos para el cartón/plástico usado.

Comencé a crear un circuito de pequeños productores yendo por las obras y por pequeños supermercados recogiéndolos y trasladándolos a las empresas de gestión final para su venta y, a partir de ahí, fui creciendo de una forma muy rudimentaria y poco a poco, pero con mucha creatividad y mucha iniciativa y, no se, si mucha valentía o mucha inconsciencia, ya que muchas veces la valentía va de la mano de la inconsciencia.

Fui innovando y creciendo. Creo recordar que una de las primeras definiciones de gestión integral de residuos fue la que yo apliqué en este sector, en Sevilla y Andalucía. 

Y ahí empezó todo, por pura casualidad, en la que vi un mercado potencial al que podía acceder sin necesidad de grandes medios y así empecé. Innovando muchísimo. Siempre yendo por delante de normativas y de algunas empresas del sector. Estudiando los mercados de los residuos y la dinámica de otros países europeos a la vanguardia de los mismos.

He tenido éxitos y fracasos porque estaba todo por inventar y el mercado, en los últimos años, ha cambiado con la entrada de grandes compañías privadas y mixtas.

Después he ido derivando a otros formatos de gestión que me permiten ser más ágil y tener mucho más tiempo para aplicarlo a la actividad institucional y comercial.

Ahora la empresa, Viverte, actúa como agente en gestión de flujos de residuos, con prospección de mercado y materiales, así como comercializadora en gestión integral para su valoración de envases y embalajes SCRAP.

Desde hace 25 años opera comercialmente desde Madrid así como una división de servicios que depende de Barcelona. Pero estando mi empresa domiciliada en Dos Hermanas, estoy allí durante varios días a la semana ya que la mayoría de mis clientes están en la propia comunidad de Madrid donde tienen centralizada sus direcciones nacionales y centros de decisión.

Soy miembro de Madrid Foro Empresarial y miembro de la Mesa de Energía y Medioambiente, al que estoy enormemente agradecido por su acogida y tutela de la mano de su presidente Hilario Alfaro desde que llegué a Madrid y haciéndome uno más, tanto en sus círculos sociales y operativos.

Siempre mantengo la ilusión de poder operar de diario desde Dos Hermanas y crear ciertos servicios relacionados con el sector que, hoy por hoy, la sociedad y las administraciones están legislando y demandando.

¿Es difícil ser empresario?

No, me hice empresario por necesidad. Es más fácil cuando uno tiene necesidad o está desubicado, porque se tiene muchísima menos responsabilidad a la hora de dar el paso. Lo difícil es mantenerse y crecer ordenadamente…

¿Cómo ha evolucionado en el mundo empresarial?

De una forma muy dinámica. Hasta 2008 fuimos creciendo muy rápidamente. Después de varios años, llevamos a cabo el traspaso de la infraestructura logística, administrativa y laboral a un grupo empresarial con capital nacional y, a partir de ahí, empezamos a evolucionar como agencia, Teniendo más agilidad y mucho menos riesgo, pudiendo aportar más creatividad al sector, estando más centrado en la unidad comercial y con mucha más actividad institucional y corporativa.

Ahora el crecimiento es mucho más discreto pero, a su vez, más constante porque ahora lo que estoy amortizando son los conocimientos de esos éxitos pero, sobre todo, de los fracasos, y la experiencia que puedo aportar a la hora de colaborar en la gestión de grandes cuentas, como agentes.

¿Siempre se ha movido en el mismo sector? 

Sí, siempre.

¿Qué le recomendaría, desde su experiencia, a cualquier joven que decida emprender y montar su propia empresa?

Formación antes de emprender. Mucha ilusión y mucha capacidad y no rendirse nunca para soportar los reveses con los que se tiene que encontrar. Y humildad, mucha humildad con los éxitos y mucho éxito para darle la vuelta a los fracasos.

¿Hay algún secreto o receta para conseguir el éxito empresarial?

El éxito empresarial va de la mano de la persona, pueden ser simples y medirse por el capital económico o pueden ser completos y medirse además por la calidad del capital humano, así como la suerte que siempre va junto con la constancia y muchas horas de trabajo, 7/24, y la formación. Hoy es imprescindible la formación, sin formación difícilmente se podrá tener éxito en esta nueva sociedad empresarial. 

Actualmente su acción como empresa se ha concentrado en Viverte como agencia de residuos ¿Algún objetivo por cumplir? 

Conseguir ir a Madrid sólo de visita (risas).

¿Cuál es su meta en el mundo empresarial? 

Hoy por hoy, la estabilidad.

¿Y su sueño? 

A día de hoy, no se mañana, están todos cumplidos.

¿Algo de lo que se sienta especialmente orgulloso?

De mi familia, tengo unos padres, unas hermanas, una mujer y unos hijos, además de mi nieta, que me hacen ser un verdadero privilegiado.

Ha recibido un reconocimiento por la creación de una papelera ecológica de bajo coste, ¿Cómo se siente?

Encantado, un reconocimiento muy bonito a la aportación que hice en su día desde Dos Hermanas con la creación y distribución de este soporte ecológico. Ha demostrado que ha sido la mejor herramienta, la más cercana, la más práctica y la más económica a la hora de concienciar y hacer partícipes en la gestión del reciclado a la sociedad, empezando por los centros educativos.

¿Cómo se le ocurrió este soporte?

Por pura necesidad y practicidad, buscaba un soporte tipo jaulas metálicas para retirar el papel de los departamentos de administración de la televisión autonómica. Estas jaulas eran caras y poco operativas y di por perdido el trabajo ya que no podía invertir en las mismas. Al salir ví unas cajas de un electrodoméstico y pensé que se podían diseñar y adaptar para convertirlas en una papelera ecológica. Identificarla, acondicionarla para la recogida de papel… 

Me puse con una compañía cartonera, Graficarton, y empecé a compartir directrices para el diseño… aquello costó muchas horas porque todo era nuevo y no es como ahora que todo se hace con sistemas digitales. Había que hacer troqueles, plantillas especiales para las máquinas, etc. Había que tener unas medidas, unos pesos para poder llevar a cabo las recogidas, las medidas para su transporte. etc. Después de ese trabajo se registró en la oficina nacional de patentes y marcas como modelo de utilidad pública.

Cuando salió la papelera la gente no lo veía, porque ninguna administración u ordenanza administrativa obligaba a reciclar, solo era una recomendación, fueron los centros educativos los que empezaron a demandarla y, después, responsables de las administraciones comprometidos con el medioambiente y el reciclado, apostaron por ella. Luego se desbordó.

¿Qué siente por Dos Hermanas?

Un inmenso orgullo porque puedo hablar de mi pueblo con mucha propiedad ya que viajo bastante y sé la calidad que tiene Dos Hermanas y lo conocida que es también gracias a nuestros mejores embajadores que llevan el nombre de nuestra ciudad por todo el mundo con orgullo y eso se nota en el cariño emotivo de la gente. Siempre después de «Soy de Dos Hermanas», viene seguido «hombre de donde son Los del Río», y ya solo con eso y, gracias a ellos, ya entramos donde sea con el pie derecho.

Además, a Dos Hermanas le tengo un gran agradecimiento, porque tengo muchos motivos y vínculos tanto personales como profesionales. Cuando he necesitado a Dos Hermanas la he tenido en todos los ámbitos de la sociedad.

¿Cómo valora la evolución de la ciudad?

Muy positivamente. Dos Hermanas ha crecido en estos últimos 10 años de una forma sostenible en bienestar, infraestructuras y servicios públicos, veo ciudades que tienen una infraestructura empresarial y cultural parecidas a Dos Hermanas, y veo que Dos Hermanas, bajo mi punto de vista, está mejor posicionada, incluyendo muchas capitales de provincia.

En otro orden de cosas, fue candidato a la Alcaldía y concejal por el PP en el Ayuntamiento nazareno, ¿Qué se llevó de su paso por la política?

Lo bueno, la satisfacción de volver a encontrarme y trabajar de la mano de personas sencillas de los barrios, donde yo he sido uno más, y el poder haber atendido a todas las personas que compartieron sus necesidades o inquietudes personales y de mejora de nuestra ciudad conmigo. 

Y, por poner algo malo, alguna que otra vez me han mordido la mano. 

Afortunadamente olvido con mucha facilidad, porque los malos momentos externos no me pueden condicionar el resto, además tengo la virtud de ignorar lo que resta y no aporta, por eso no soy rencoroso.  Lo que no puedo es perdonar. Ese don divino no está en mi mano.

Hay que reconocer que en esas elecciones, en las que fue candidato, fueron en las que mejores resultados ha obtenido el PP en Dos Hermanas…

Así es, no solo los mejores resultados, además de un importante crecimiento interno y una infraestructura, participación y presencia en todos los ámbitos sociales. Fue un trabajo muy intenso, creímos firmemente en la labor que estábamos haciendo, en la responsabilidad que nos habían dado nuestros votantes y la que teníamos con todo el pueblo y, sobre todo, volvimos a crear la ilusión por la política local.

Tuve la suerte de llegar al PP y encontrarme con un equipo de jóvenes que me abrieron las puertas y me dieron todas las posibilidades que necesité para poder integrarme y empezar a conocer con qué me encontraba.

Tuve un primer grupo de concejales que todos eran profesionales en activo en otros sectores por lo que tenían un concepto de la política muy actualizado así como un firme compromiso social y ninguna necesidad de comer de la política, eso nos dio un fuerte impulso.

Fue un momento de crisis económica grandísima y quiero entender que la vida me tenía guardado vivir esos momentos estando en política, ya que, debido a mi experiencia en momentos de muchas dificultades y mi origen humilde, tenía la empatía necesaria con todas la personas que reclamaban nuestra atención, centrándonos al 100% en una política social y entendiendo de primera mano dichas circunstancias.

Creamos una infraestructura donde se atendía a aquellas personas que no habían tenido nunca la necesidad de pedir pero, con esa crisis, necesitaron ayuda. Tratamos a estas personas con discreción y con mucho respeto y dignidad. Hicimos una buena labor de trabajo. Se invirtió mucho.

¿Cómo ve la actual política municipal?

La veo desde muy lejos. Pero desde lejos y sin ningún ruido, prácticamente veo poco.

¿Cómo se podría mejorar, a nivel general, la política?

Empezando a pensar en el futuro, darle más oportunidades a los jóvenes, pero oportunidades que conlleven responsabilidades que entiendan y se identifique con la cultura del esfuerzo.

Considero esto ya que confío plenamente en la juventud, pero hay que empezar demostrándoles que el esfuerzo tiene siempre recompensa a estos jóvenes que empiezan en política, formarlos y no en criterios partidistas. Si están ahí ya están alineados dentro de los ideales de un partido. Se necesita gente, no solamente comprometida con las siglas, si no comprometida con la sociedad. Personas que lleguen aportando algo. experiencia de participación social, laboral, cultural, profesional…

Pongo un ejemplo, si hay dos chicos, o chicas o chiques muy comprometidos con las siglas, con los valores que representan y los dos están estudiando, tienen una profesión, da igual… Los dos tienen buen nivel académico etc. pero si uno de los dos tiene que ser recompensado por su compromiso con el partido mediante un cargo, que es un orgullo para cualquier persona ser un cargo público en tu pueblo, y que además conlleva una remuneración económica, y ahí viene el peligro, habría que valorar al igual que a los funcionarios, por méritos y esfuerzo.

Habría que mirar de los dos quién ha estado en comedores sociales, quién ha estado en Cruz Roja, en Protección Civil, obras sociales, participación en aquellas actividades que, sin ningún tipo de remuneración, hayan estado participando en favor de los demás y que sea un criterio de valoración a la hora de premiar con el reconocimiento de cargo y remunerado, ese sí debería tener esa posibilidad de ser un buen servidor público por haber estado comprometido con la sociedad y no sólo con el partido. Hoy por hoy lo considero importantísimo para una política de calidad y al servicio del ciudadano.

¿Que evita siempre?

La mediocridad y la prepotencia. Se nutren de los demás y te restan calidad.