Manuel Japón Jurado, a sus 74 años, es el hombre más veterano que hace el camino con la Hermandad del Rocío de Dos Hermanas
Manuel Japón Jurado tiene 74 años y vuelve a hacer el camino este año con Dos Hermanas.
Es natural de Dos Hermanas. Se crió en una huerta de naranjos que había cerca de La Motilla, barriada en la que reside en la actualidad.
Estudió Económicas y trabajó toda su vida en el Banco Central.
Está casado con Vicky y tiene un hijo, Manu, y un nieto con el mismo nombre. Entre sus aficiones está viajar y conocer mundo.
Es socio de entidades solidarias como Anidi o la AECC.
Manuel Japón Jurado fue Hermano Mayor de la Hermandad del Rocío de Dos Hermanas desde 1987 a 1992.
Manuel Japón Jurado responde a nuestras preguntas:
¿Desde cuándo hace el camino?
Ininterrumpidamente, desde 1980.
¿Siempre con Dos Hermanas?
Siempre con Dos Hermanas. Mi vinculación con la Hermandad del Rocío de Dos Hermanas viene desde siempre, por mi familia, «los coloraos», que es el apodo por el que se nos conoce, junto con «los pelaos» fueron los precursores de la Hermandad. Aunque yo iba al Rocío desde mucho antes, ya mi abuela, siendo yo un niño, me llevaba en carros de mulos, como se iba antes al Rocío.
¿Quiénes forman parte de su reunión?
Los mismos que empezamos hace más de 30 años, aunque desgraciadamente, han ido falleciendo algunos. Íbamos cuatro en un Land Rover, pues los mismos vamos actualmente.
¿Alguna anécdota o anécdotas que compartir?
Muchísimas aunque las que más se graban son cuando hay pérdidas humanas.
Momentos de alegría son ver a la Hermandad resurgir, con mucha participación. Por los caminos da gloria ver a la gente cómo disfruta de esa Hermandad.
Te voy a contar una anécdota que incluso transformó la Romería. En 1989, debido a la peste equina, tras una asamblea decidimos cambiar la tracción animal de mulos a bueyes siendo el inicio de las carretas que hoy conocemos.
Reseñar otra cosa importante a nivel de Hermandad. Desde 1989 preside la carreta del Simpecado una Imagen de la Virgen de Valme, regalo de unos hermanos.
¿Cómo será este Rocío tras dos años sin celebrarse?
Lo espero igual que el primero. Voy con la devoción de ver a la Virgen con espíritu de solidaridad. He seguido viendo a la Virgen yendo todos los sábados a Almonte. No he perdido la continuidad de visitarla, siempre es nuestro faro.
¿Qué es lo que más le gusta del Rocío?
La Virgen. El Rocío no tiene significado sin la Virgen. Ella es lo más importante.
¿Y lo que menos?
Que se convierta en una fiesta más, sin principios, que no se tenga ese espíritu de concordia. Que la Aldea se convierta en un espectáculo, eso va en contra del espíritu rociero. Pero lo bueno supera a lo malo.
Manuel Japón Jurado tiene ya todo preparado para vivir, desde mañana, un nuevo camino al Rocío.
