María Castro Molera lleva el timón de «El Milagrito»

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María Castro

«El Milagrito» se ha convertido en el buque insignia de esta empresa familiar que ha crecido muy significativamente de la mano de María Castro

María Castro Molera es sevillana de nacimiento pero lleva en Dos Hermanas más de 30 años. Concretamente llegó a vivir a la ciudad en 1992, a la barriada de La Moneda donde compartió un piso con varios compañeros.

Comenzó a trabajar en la empresa, que en ese momento se llamaba Industrias Andaluzas Castro S.L., y que se encontraba ya en Dos Hermanas. 

María Castro es Soy la mayor de cinco hermanos. Actualmente está casada y tiene un hijo.

Es empresaria, la administradora única de la empresa Fabrienvaf Nuca, «El Milagrito», y su directora ejecutiva.

Entre sus aficiones se encuentra el dibujo, la pintura, la decoración, hacer bricolaje, diseñar y crear mobiliario, ropa, packaging… tocar la guitarra, cantar, bailar, leer novela y libros de crecimiento personal, el cine y el teatro, comedias y clásicos. 

Pertenece a la Federación Empresarial Tixe Dos Hermanas.

«Mi compromiso, desde hoy, de hacerme hermana, antes de un par de meses, de la Hermandad de Nuestra Señora de Valme Coronada. Llevo muchísimos años diciéndolo, he hecho el camino casi todos los años, incluso antes de vivir en Dos Hermanas. Mi freno, la partida de bautismo, me bautizaron donde nací y el sitio ya no existe, solo tengo que investigar», explica cuando le preguntamos por su vinculación con entidades de la ciudad.

María Castro responde a nuestras preguntas:

¿Qué significa el nombre de la empresa?

«Fabri» viene de fabricación. 

«Envas», de envasado, pero como a la hora de registrar el nombre tuvimos muchas denegaciones, la persona encargada de hacerlo, quitó las «S» y la cambió por una «F», de ahí el «Envaf».

«Nuca» Es la unión de la primera sílaba de los apellidos Núñez y Castro, y fue durante muchos años la marca que llevaban los productos que comercializaba la empresa.

¿Desde el principio fabricaba productos de limpieza?

Al inicio, principio de los 60, la actividad de la empresa solo consistía en envasar productos químicos de uso doméstico que se vendían a granel, algunos, como el carbonato sódico o el perborato, sí se usaban para la limpieza. 

¿En qué momento llega usted a la empresa?

Empiezo a trabajar en abril del 91 bajo las órdenes de mi padre. Él me fue enseñando todo lo que sabía y me fue dando libertad para que yo fuera innovando en la empresa. En cuanto entré empecé con la informatización, primero de las facturas, después de las ventas, códigos de barras para todos los productos, y de ahí, sin parar hasta ahora  

¿Cómo ha sido la evolución de esta?

Pasamos de tener, en 2005, doscientas y pico de referencias a tener, en pocos años, solo tres, el desengrasante con tapón push pull, el de spray y la petaca de 5 L. 

Pasamos de vender cuatro o cinco palets al mes, a vender millones de litros; de estar sólo en Andalucía Occidental a estar en toda la península y las islas; de ser cinco personas trabajando a ser unas cuarenta o cuarenta y cinco, contando a los comerciales autónomos. 

¿«El Milagrito» ha significado un antes y un después para la empresa?

El desengrasante se creó en el 86, fue uno de los primeros que se fabricaron en España y tuvo varios nombres. 

Es el protagonista del antes y el después porque fue el producto que elegí para salvar la empresa y crear un nuevo modelo de negocio. Parece que acerté.

La fórmula del desengrasante, el producto en sí fue el motor que generó el cambio en la empresa. Se empezó a vender con el nombre «Desengrasante Nuca MAX», marca que se registró en el año 2000, y llamándose así, lo empezaron a conocer cada día más personas, por el boca a boca y la recomendación de los drogueros, su venta fue creciendo como una mancha de aceite en Andalucía occidental. 

El nombre de «El Milagrito» llegó más tarde.

¿De dónde viene el nombre?

Sobre el año 2002, 2003, época en la que todavía existían pocas marcas de desengrasante, los consumidores que lo probaban se sentían maravillados con los resultados, y en Huelva, le empezaron a llamar «El Milagrito». Se iba extendiendo rápidamente por los consumidores y por nuestros representantes, a pesar de mis quejas en contra y de mis «riñas para que no lo hicieran».

En 2007 y por petición unánime, se añadió a la etiqueta en un lateral y en vertical la frase: «Popularmente llamado El Milagrito», manteniendo la marca registrada delante.

En 2012 y ante la impotencia de que éste hecho pudiera cambiar, se registra y se añade a la etiqueta, ya como marca, delante. 

Cuando acepto el regalo de los consumidores, el nombre de «El Milagrito», es cuando llega el éxito de verdad.

¿Qué diferencia a su producto estrella de otros existentes en el mercado?

Detrás de cada bote de desengrasante existe un grupo de personas que trabaja cada día con perseverancia, mucho ingenio y pasión para fabricar, los posiblemente, mejores productos de limpieza del mundo, que facilitan a nuestros consumidores las necesarias tareas de limpieza de forma eficaz, agradable, transmitiendo alegría, energía positiva, con su olor, su color, su música, su versatilidad y su precio. 

Un grupo de personas, que además de los valores anteriores, también tiene a la excelencia como valor primordial. 

La búsqueda de la excelencia y tener puesto el foco en las personas, nos lleva a trabajar en la mejora continua, no solo del producto, sino de todos los procesos de fabricación, envasado, distribución, relaciones con nuestros consumidores, clientes, colaboradores, socios y sociedad, además de poner nuestro granito de arena en la restauración del medio ambiente.

Esta forma de trabajar nos lleva a tener las certificaciones ISO 9001 e ISO 14001 desde 2015, EMAS acabamos de conseguirla, 2024, EFR 2023, Cálculo y Compensación de la Huella de Carbono desde 2019, Empresa Digna de Confianza desde 2016, Corazón Andaluz desde 2022, estamos tramitando la Ecolabel.

Y a recibir diferentes premios y distinciones como: Premio a la RSE 2021 de CES en la categoría Pymes, Premio a la RSE de FEICASE 2021, a la Excelencia Empresarial concedido por el Ayuntamiento de Dos Hermanas, entre otros. 

¿Alguna anécdota que quiera compartir con nuestros lectores?

Seguro que tengo muchas, pero ahora mismo no me viene ninguna a la memoria.

¿Cuántas personas trabajan en la actualidad para su empresa?

Entre cuarenta y cuarenta y cinco, contando a los comerciales autónomos. No puedo precisar el número porque el área comercial está en pleno crecimiento y cambian los números constantemente.

¿Hasta dónde llegan sus productos?

Solo vendemos en la península Ibérica, las islas españolas y Marruecos, pero tenemos conocimiento que se lo llevan de España a otros países cuando vienen de vacaciones, o algún familiar va de visita a ver a sus parientes españoles que viven en otros países como Cuba, Florida, Sudáfrica, Arabia Saudí, Israel, Polonia, Finlandia, Reino Unido, Irlanda, Italia, Francia…

El crecimiento en los últimos años ha sido considerable, ¿a qué cree que se debe?

Sin lugar a duda, a que el producto se ha ido afianzando en cada sitio nuevo que ha ido entrando, los consumidores que lo prueban lo vuelven a comprar, aunque no hemos tenido un crecimiento extraordinario o fuera de lo normal,

En realidad, desde el principio, en 2005, comenzamos una curva de crecimiento bastante regular exceptuando 2018 que, por problemas internos, hubo un salto negativo. No ha habido crecimientos extraordinarios, solo que el tanto por ciento de un número grande es mucho más llamativo que el de un número pequeño

¿Algún objetivo, reto o meta?

Queremos salir y conquistar el mercado internacional, pero, de momento, no hemos tenido ningún avance reseñable. Invertimos en el registro de marcas en diferentes países de todo el mundo y en algún que otro estudio de mercado, tenemos que hacer mucho más.

Algo que nos propusimos para 2023 y que sí estamos logrando, el año pasado se avanzó bastante en este sentido y continuaremos en este año, es lograr que nuestro producto esté presente en cualquier rincón de nuestra geografía, por muy pequeño que sea o por muy escondido que esté.

Una de las preocupaciones actuales es el medioambiente, ¿qué han incorporado a la fábrica para mejorar su sostenibilidad?

Llevamos trabajando en este tema desde que soy responsable de la empresa, es un tema, que, desde que era una niña, siempre me ha interesado, tanto en mi vida privada como en la empresa, siempre hago todo lo que puedo. 

Cumplimos con toda la normativa medioambiental obligatoria y vamos más allá de forma voluntaria, con:

-Las certificaciones ISO 14001 y EMAS certifican las buenas prácticas ambientales. 

-Eliminamos los fosfatos de nuestra producción. 

-Fabricamos con energía 100% verde mediante el consumo de la producción de la planta fotovoltaica que tenemos en el techo de la nave y el consumo de la red, en horas de no productivas, contratados con una comercializadora que nos certifica que la energía que nos suministra es 100% verde.

También es importante mencionar la vertiente social de su empresa… 

De la misma manera que en el tema medioambiental, tenemos un firme compromiso en contribuir para dejar un mundo mejor, muchos pocos hacen mucho, ponemos nuestro granito de arena. No en vano, la Visión de nuestra empresa es «Ser referente mundial de empresa con Alma» y para nosotros una empresa con alma produce Bien además de bienes.

La RSE está integrada en la estrategia corporativa, está en nuestro ADN empresarial. 

¿Ha sido difícil abrirse camino como mujer en este mundo empresarial? 

Hablando de nuestra empresa, no he tenido conciencia de ello, los obstáculos que he tenido, los he achacado a mi juventud o más bien a mi falta de experiencia. Al final les he dado la vuelta o he tirado por otro lado y los he sorteado. Quizás no he tenido a muchos hombres con quien compararme y cuando los he tenido, no me he sentido en desventaja.

Pero en ciertos eventos empresariales a los que se acude, normalmente, acompañado de tu pareja y la mayoría no se conoce, me ha ocurrido que, continuadamente, se dirigían a mi marido en vez de a mí, aunque lo solucionaba, rápidamente mi marido, aclarando el tema.

También hace ya unos cuantos años que ya no me ocurre, no se si es porque la sociedad va cambiando o porque soy más conocida, o por ambas.

Bajo su punto de vista, ¿qué ha aportado por ser mujer a la empresa?

Una nueva forma de liderar, ser honesta conmigo y con los demás, ser yo misma y no intentar dirigir la empresa copiando a nadie. Yo aprendí de mi padre y recibí buenas y grandes enseñanzas, pero no me sentí, totalmente, una empresaria realizada y feliz con el trabajo, hasta que no integré los conocimientos y los desarrollé a mi manera, siendo yo misma. De la misma manera que en la empresa buscamos la mejora continua, como persona busco el crecimiento personal, mío y el de todos los componentes del equipo.

¿Qué opina de Dos Hermanas?

Como dice el eslogan, es una ciudad para vivir. Tiene todos los beneficios de una población pequeña, la paz, la tranquilidad, la seguridad, la cercanía de las personas que viven en ella y todos los que proporciona la cercanía a Sevilla. Ha habido una mejora bastante considerable en los servicios de transporte y de los servicios en general. 

¿Cómo ha vivido su evolución?

Llevo viviendo en Dos Hermanas cerca de 32 años, he visto y he paseado con mi perro por la huertas que se han ido llenando de viviendas, de polígonos industriales, de universidades… El cambio ha sido espectacular, no creo que ninguna, o muy pocas ciudades españolas, hayan experimentado el crecimiento tan espectacular que ha tenido Dos Hermanas.

¿Qué destacaría de la ciudad?

A pesar del crecimiento tan espectacular, es admirable el modelo que se ha seguido de ciudad avanzada, moderna, sostenible, proyectada a largo plazo, un modelo comprometido en facilitar y garantizar a sus habitantes un futuro y una forma de vida a la altura del momento. 

María Castro, mujer y empresaria, está al frente de esta empresa ubicada en Dos Hermanas.