“El Viernes Santo es el mejor día y el más importante del año en mi casa”
El rostro de María del Carmen Romero González es conocido en nuestra localidad, aunque más lo son sus manos. Son más de seis décadas dedicada al mundo de la costura y vistiendo a novias, flamencas, madrinas,… Además, ha pasado treinta y cuatro años colaborando con la hermandad de Amargura y dieciocho, con Tres Caídas.
Muchos años con la hermandad de la tarde del Viernes Santo, ¿cómo llegó a ella?
Siempre he sido devota de la Virgen. Mi hija nació un Miércoles Santo y antes de tenerla fui a ver a la Amargura. Volví a casa un Viernes Santo y la vi pasar, esa tarde, con mi niña en brazos. Un momento que nunca se me olvidará. A raíz de ahí, yo hice una promesa a la Virgen de regalarle un manto y comencé a acercarme a la hermandad. Me dediqué a recaudar dinero y fueron muchas personas las que colaboraron, así que lo conseguí, gracias a todos los que colaboraron.
Y después, ha seguido colaborando con la hermandad de la Costa del Sol. ¿Cuál era su tarea?
Sí, hasta el año pasado que me retiré. Han sido 34 años. No he pertenecido nunca a la Junta de Gobierno; he sido camarera pero no para vestir a la Virgen. Cuidaba su ajuar, cosía lo que hacía falta,… Y también colaboraba vistiendo a las mujeres de mantilla y las Virtudes Teologales, Verónica,…
En tanto tiempo ha conocido muchas Juntas de Gobierno.
Sí, con sus hermanos mayores -Pepe, Ramón, Manuel, Antonio y Alfonso- y sus respectivas Juntas de Gobierno. A todos les doy las gracias por haber confiado en mí durante tanto tiempo. La Amargura es muy importante en mi vida; para Ella todo lo hago de corazón y me siento muy orgullosa y satisfecha por este tiempo de servicio a la hermandad.
¿Cómo vive el Viernes Santo?
Es el mejor día y el más importante del año en mi casa y en mi familia. De verdad que es que no puedo explicarlo con palabras, es lo máximo y así lo seguiré viviendo.
Amargura, pero también ha colaborado mucho tiempo con la Agrupación de Tres Caídas y ¿alguna más?
Sí, durante 18 años estuve vistiendo a la Virgen de la Paz. Fueron años y tiempos muy bonitos. Además, he cuidado las ropas y he vestido a la Virgen que se encuentra en la parroquia del Ave María. Y también he colaborado con otras hermandades de Dos Hermanas y de Sevilla.
Ha dicho que se ha retirado pero creo que cuando alguien está tan cercano a este mundo, nunca acaba yéndose del todo…
Bueno, yo sigo en el taller de bordados de Amargura, con Yéremi Ibáñez, y junto a él en el taller de palmas rizadas de la parroquia de Santa María Magdalena.
La colaboración de Mari Carmen para con las hermandades y otras entidades – como hace años, con el colegio de la Sagrada Familia- es y ha sido manifiesta. Aplaudimos su labor altruísta y entrega para realzar la Semana Santa nazarena.
Generaciones de novias
Toda la vida cosiendo. Era una adolescente cuando comenzó a hacer sus primeros trajes. Con el tiempo se convirtió en todo un referente de la costura en Dos Hermanas, y parte de Sevilla, y, sobre todo, de los trajes de novia. Así, podemos afirmar que ha vestido para este importante día a varias generaciones: “y no sólo eso, sino que después he hecho el traje de bautismo, comunión, flamenca… de esas hijas, nietas,…” “Para mí es una satisfacción muy grande que confíen en mí de madres a hijas”, comenta. Y es que Mari Carmen da el mil por mil en todo lo que hace y eso, se nota.