María Dolores Prados ha ayudado a diseñar la Dos Hermanas de hoy

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María Dolores Prados

María Dolores Prados ha sido arquitecta en el Ayuntamiento nazareno casi 40 años siendo testigo directo del crecimiento de la ciudad

María Dolores Prados Molina, por circunstancias de la vida, su padre era encargado de obras de ingeniería civil y su familia se trasladaba de un municipio a otro en los que había pantanos, nació en  Badajoz. Su familia es originaria de un pequeño pueblo de Jaén, Begíjar, muy cercano a Baeza, en el olivar profundo. 

Estudió Arquitectura y llegó a Dos Hermanas cuando se estaba elaborando el primer Plan General de Ordenación Urbana que se aprobó en 1987. Más tarde sacó su plaza de Arquitecta y a finales del pasado año se jubiló.

Ha sido testigo directo de la evolución y crecimiento de la ciudad desde el Departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Dos Hermanas. Cuando se está tramitando el II PGOU la nombran Jefa del Departamento.

María Dolores Prados contesta a nuestras preguntas: 

¿Cuándo decide estudiar Arquitectura y por qué? 

Decido estudiar arquitectura en la adolescencia supongo que por dos razones: el trabajo de mi padre en la construcción; y que se me daban bien las Ciencias. 

Fue posible porque mis padres, que carecían de estudios, tenían muy claro que lo mejor que le podían dar a sus hijos era una carrera universitaria y que podíamos elegir la que quisiéramos. 

Estudié en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla, entre los años 1974 y 1981, por lo que me tocó estar en la Universidad en un momento de grandes movilizaciones y cambios políticos; tengo el recuerdo de que el primer año de carrera, el año anterior a la muerte del Dictador, estuvimos en huelga casi seis meses. 

¿En qué momento entra a trabajar en el Ayuntamiento de Dos Hermanas? 

Mi vinculación con Dos Hermanas es casual. Se estaba montado el equipo para la redacción del primer Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y yo conocía tanto al arquitecto municipal, Jesús Medina Blanco, como al arquitecto que iba a dirigir el plan, José Román Ruiz Esteban, con los que había colaborado por separado siendo estudiante. Ellos me llamaron en septiembre de 1984 para trabajar en la redacción del nuevo PGOU. 

Durante su tramitación, José Román dejó la dirección y el Delegado de Urbanismo, Francisco Sánchez Moreno, me encargó terminar el trabajo dirigiendo al resto del equipo. Una vez aprobado el documento, en 1987, me quedé formando parte de la Oficina Técnica municipal, con diversos contratos hasta que en 1993 obtuve la plaza de funcionaria. 

¿Qué significa esta profesión para usted? ¿Cómo la definiría? 

Mi trabajo fundamental en Dos Hermanas no ha sido proyectar y ejecutar edificios, aunque también he construido alguno, ha sido el Urbanismo, que es el mantenimiento y la mejora de la ciudad existente y la producción de nueva ciudad. 

Para mí ser arquitecta no es solo una profesión, es una parte importante de mi cultura personal, de lo que me gusta mirar. De hecho me sigo sintiendo arquitecta aunque ya no trabaje. 

¿Ha sido difícil, por el hecho de ser mujer, abrirse camino en esta profesión? 

Creo necesario empezar señalando que la discriminación por ser mujer es una cuestión social colectiva, no individual, por lo cual, mi experiencia personal nunca puede ser representativa de la discriminación que las arquitectas de mi generación hayan sufrido. 

Cuando empecé la carrera, las mujeres que pretendíamos ser arquitectas no llegábamos al 10% de todos los alumnos, supongo que actualmente este porcentaje habrá subido mucho. 

Respecto a mi carrera profesional, no he ejercido la “profesión libre”, en la que estoy segura que la cultura machista, en la que todos nos hemos educado, se manifiesta mucho más, al ser el mundo de la construcción mayoritariamente masculino. 

En mi medio profesional, la administración pública, la discriminación es quizás más sutil que en otros, manifestándose, sobre todo mientras eres joven, ignorándote totalmente o tratándote paternalmente como si fueras una niña; y también con convenciones sociales ñoñas como la de que a las mujeres nos saluden con dos besos mientras los hombres se dan la mano, de la que sólo nos libró la pandemia temporalmente. 

Evidentemente estos comportamientos no pasan de ser una pequeña molestia en el día a día del trabajo. Por lo que insisto, no creo que mi experiencia subjetiva sea representativa respecto a la discriminación objetiva de la mujer en la arquitectura, para conocer esto es preciso realizar estudios con datos ponderados. 

Tras 40 años en el Departamento de Urbanismo, ¿cuáles han sido los proyectos más importantes que han pasado por sus manos? 

Para mí no ha habido un proyecto mejor que otro, ha sido todo el proceso de transformación de esta ciudad, al que ha sido un privilegio asistir, lo que me ha parecido impresionante. 

Ha vivido la evolución y crecimiento de Dos Hermanas, ¿cómo recuerda la Dos Hermanas de hace 40 años? 

La ciudad de Dos Hermanas del año 1984, cuando empecé a trabajar, tenía calles sin urbanizar y estaba formada por un núcleo urbano más antiguo, la almendra delimitada por el ferrocarril y por la antigua carretera nacional (calle Isaac Peral y avenida Andalucía) y por barriadas autónomas que no se conectaban entre sí. En ese momento la ciudad solo tenía una estructura viaria radial que obligaba a que cualquier desplazamiento urbano pasara por el centro. 

El primer trabajo, en marcha desde el Ayuntamiento democrático de 1979, consistió en ejecutar infraestructuras y pavimentos en todas las calles que aún no los tenían, y dotarla de equipamientos esenciales, como el docente. 

El PGOU de 1987, que es el primer instrumento urbanístico de Dos Hermanas con todas las competencias, “cose” la ciudad, conectando, en la medida de lo posible, las barriadas colindantes mediante pequeñas operaciones viarias, y aprovecha los vacíos urbanos existentes, fundamentalmente producidos por los almacenes de aceitunas desaparecidos, para crear, en los nuevos desarrollos residenciales, una ronda urbana que conecte transversalmente la ciudad (avenida España) y para incrementar las dotaciones urbanas: zonas verdes, colegios, centros sanitarios, etc. 

En los otros dos núcleos urbanos fundamentales existentes, Quintos y Fuente del Rey-Polígono de la Isla, el PGOU plantea así mismo la consolidación y la dotación de servicios de lo existente, añadiendo, en este caso, la eliminación de los suelos residenciales previstos en la década de los 70 que no se habían desarrollado. 

Una vez colmatada la ciudad existente, el siguiente plan general, el PGOU que se aprueba en 2002, se plantea nuevos crecimientos exteriores, entre los que destacan: el sector residencial SEN-1 Entrenúcleos, cuyo objeto es unir el núcleo tradicional de Dos Hermanas y los desarrollos de los años 70 de Quintos; y los sectores industriales SNP.-18 Ibarburu, al sur de la ciudad, y la ampliación del Polígono Industrial Carretera de la Isla con el sector SEN-2. 

¿Cómo describiría la Dos Hermanas actual? 

La Dos Hermanas del 2025 es una ciudad muy distinta de la de 1984. Como dato objetivo, a principios de los 80, el término municipal tenía una población de unos 60.000 habitantes, actualmente está casi en 150.000 habitantes, en menos de 50 años casi se ha multiplicado por tres. 

Se puede decir que Dos Hermanas ha cambiado tanto o más que ha cambiado la sociedad española desde la dictadura. 

La ciudad actual cuenta con mejores servicios de todo tipo (infraestructuras, equipamientos, zonas verdes, etc.). Esta calidad urbana y su posición en la corona metropolitana de Sevilla han contribuido al aluvión de nuevos vecinos. 

¿Cómo vivió la denominada crisis del ladrillo? 

Con el pesar de ver como se les arruinaba la vida a cantidad de compañeros, arquitectos, constructores, etc., que trabajaban en la ciudad. 

También esta crisis provocó que algunas previsiones del planeamiento quedaran obsoletas o inadecuadas. 

No obstante, en Dos Hermanas, gracias a la gestión de su Alcalde, los proyectos fundamentales que antes he mencionado no se pararon, solo se ralentizaron, lo que es un logro enorme. 

El desarrollo de la ciudad ha sido importante, este hecho habrá conllevado un gran volumen de trabajo para su departamento… 

Sí, por supuesto, además el Ayuntamiento de Dos Hermanas no destaca precisamente por su gran dotación de trabajadores. 

¿Ha sido un reto trabajar en el Ayuntamiento de Dos Hermanas en lugar de en otra administración con menor desarrollo? 

Pues sí, he aprendido muchísimo, agradezco también haber tenido una administración suficientemente grande como para poder trabajar en equipo y no sentir la soledad de los técnicos que están en ayuntamientos pequeños. 

¿Que nos puede decir de Entrenúcleos? 

Este nuevo desarrollo de la ciudad previsto en el PGOU de 2002 es una gran apuesta municipal que destaca en dos cuestiones: 

– La calidad y cantidad de sus servicios urbanos. Además de todos los servicios locales básicos cuenta con un depósito de abastecimiento de agua, con una subestación eléctrica y con dos grandes parques, construidos previa y simultáneamente a su edificación. 

– La gran proporción de viviendas protegidas, muy por encima de lo establecido en la Ley. 

¿Cuándo la designan como Jefa del servicio? 

En 2001, cuando se está tramitando el segundo plan general del término municipal. 

¿Es fácil plasmar sobre el papel las ideas y directrices políticas? 

Pues depende, unas veces ha sido más fácil que otras; en general es una colaboración entre los gestores políticos (Alcalde y Delegado/a de Urbanismo) y los técnicos, en la que ellos manifiestan lo que necesita la ciudad y los técnicos, con la Ley en la mano, estudiamos las posibilidades que hay de hacerlo.

¿Cómo ha sido trabajar con Francisco Toscano como Alcalde? 

Ha sido fácil en general, es un gran gestor, con grandes ideas, solo hay que ver la ciudad que ha dejado. 

¿Ha habido mucho cambio respecto a trabajar con el Alcalde actual, Paco Rodríguez? 

No, la dinámica del departamento, hasta el momento en el que me he ido, el 30 de diciembre de 2024, ha seguido siendo prácticamente la misma. 

¿Qué proyectos ha dejado en vías de desarrollo y que veremos a corto-medio plazo en la ciudad? 

Varias actuaciones residenciales en suelos ocupados por industrias desaparecidas, por ejemplo la antigua Cydeplas; y el inicio del siguiente Plan General, en el nuevo marco establecido por la Ley Urbanística Andaluza de 2021 y por su reglamento de 2022, que modifican sustancialmente sus competencias. 

Bajo su punto de vista, ¿Dos Hermanas tiene alguna asignatura pendiente en referencia a la Arquitectura? 

No respecto a la arquitectura, en la que hay grandes profesionales trabajando en el municipio, pero sí respecto al urbanismo. En unos años, será un reto muy complejo el tratamiento de las zonas del territorio ocupadas ilegalmente por viviendas, carentes de servicios urbanos básicos y de parcelas para equipamientos. 

Se acaba de jubilar, ¿a qué va a dedicar ahora su tiempo? 

A nada en especial, solo aspiro a ir tranquila. 

María Dolores Prados termina la entrevista asegurando que: “Mi sensación final es que me he sentido valorada y querida, tanto por mis jefes políticos (Francisco Toscano Sánchez, casi mi único Alcalde, y Francisco Rodríguez García, el Alcalde actual; y los Delegados / Delegadas de Urbanismo Francisco Sánchez Moreno, José Manuel Carrión Carrión y Ana Conde Huelva), como por mis compañeros, lo que agradezco enormemente”.