María Fornet ha escrito este ensayo de superación personal desde la perspectiva de género en el que trata de conseguir una vida más abundante
María Fornet (Dos Hermanas, 1983) es escritora y licenciada en psicología por la Universidad de Sevilla. Vivió siete años en Londres, ciudad en la que aprendió de la mano de los mejores profesionales, pioneros y fundadores de su disciplina a nivel internacional, y donde cursó sus posgrados en coaching psicológico y psicología narrativa.
Durante el tiempo que estuvo allí trabajó como directora de formación y el desarrollo de una organización al servicio de las mujeres, combinando la psicoeducación con las sesiones con clientas, las conferencias y la escritura.
También en la misma ciudad formó parte del comité de dirección de una asociación comprometida con el empoderamiento femenino y comenzó con su proyecto personal, por cuyos programas de desarrollo personal han pasado cientos de alumnas.
Ha escrito dos novelas, «Azul Capitana» y «Las mujeres de la familia Medina», esta última una obra en la que rinde homenaje a Dos Hermanas, el lugar donde nació, y a las historias anónimas de tantas y tantas mujeres que, como ella misma, son y se sienten de pueblo.
«Una mansión propia» es la continuación del trabajo que comenzó con su anterior ensayo «Feminismo terapéutico», y la presentará en Dos Hermanas este viernes 19 de noviembre a las 19.30 horas en el Centro Cultural de La Almona, cuya entrada será libre.
¿Es de Dos Hermanas?
Natural de Dos Hermanas, de la calle Alcoba. Mi madre nació en la calle Santiago, colindante al Mercado de Abastos, y mi padre se vino desde Córdoba a vivir con trece años, hace ya mucho.
¿Cuál es su vinculación actual con la ciudad?
La visito siempre que puedo. Mi madre y algunos de mis hermanos siguen allí, de modo que me escapo de Málaga tanto como mis obligaciones me lo permiten y disfruto de ellos.
Nos encanta salir a pasear por la calle Real, parar a comprar en el Mercado, desayunar en El Arenal y escuchar el repiqueteo de las campanas de la Iglesia de Santa María Magdalena. Viví en Londres siete años y eso es lo que más añoraba.
¿Cuándo y por qué decide escribir?
Comencé a escribir formalmente en 2014 y desde entonces he publicado cinco libros.
¿Cuál es el objetivo de sus obras?
Escribo con mi lector en mente, creo que eso es lo que diferencia la afición del oficio. Yo escribo con intención de persuadir, de gustar, de conectar, nunca me olvido de que lo que pongo en el libro lo va a recibir alguien, de que mis letras van a tener un impacto en quien las lea, y eso hace todo el proceso distinto.
El viernes presenta en Dos Hermanas su último libro, ¿qué van a encontrar en él los lectores?
«Una mansión propia» es la continuación lógica del trabajo que comencé en mi primer ensayo, «Feminismo terapéutico», que es probablemente mi obra más reconocida.
Es un ensayo de superación personal escrito desde la perspectiva de género, en el que trato de desgranar los secretos que esconde la psicología para conseguir una vida más abundante.
¿Cuál es el secreto para crear y conseguir abundancia?
El primero, ser consciente de que no todo está en nuestra mano. Venimos al mundo con cartas muy diferentes y el si quieres, puedes, nos ha hecho mucho daño, porque implica necesariamente al contrario: que si no has podido es porque no lo has querido lo suficiente. Eso, además de ser injusto, es objetivamente falso.
Una vez asumido que no vamos a poder conseguirlo todo, está bien hacer revisión sobre aquello que sí depende de nosotros, y para ello tendremos que trabajar tanto nuestra mentalidad como nuestra capacidad de pasar a la acción. De todo eso trata el libro, aterrizado de manera muy práctica.
Bajo su punto de vista, ¿cuáles son las principales barreras que deben superar las mujeres en la actualidad?
La socialización de género, la educación diferencial que reciben hombres y mujeres, influye en nuestra percepción de posibilidad. Afecta a aquello que creemos posible o imposible, aquello que sentimos que merecemos, que podemos o no podemos ser.
Mientras al hombre se le educa fundamentalmente alrededor de la tarea, de su proyecto personal y laboral, a la mujer se le sigue incidiendo en una educación más centrada en emociones, en el cuidado y en la entrega al otro. Esto produce disparidades inevitables llegados a una edad, que se va a traducir en una brecha que no podemos solventar si no nos vamos al inicio.
¿Qué es el feminismo terapéutico?
«Feminismo terapéutico» es el título de un ensayo sobre psicología con perspectiva feminista que publiqué en 2018 de la mano de ediciones Urano, con quien también firmo «Una mansión propia».
Con él, quise poner en manos de mis lectoras una guía de psicología aterrizada, sin purpurina, con la que encontrar su propia voz y ayudarlas a entenderse mejor.
Entendí en su momento, como lo sigo entendiendo ahora, que una psicología sin perspectiva de género está lejos de ser una psicología neutral, sino que es una psicología desfasada y machista. Creer que nacer mujer u hombre no influye en nuestra particular manera de habitar el mundo es hacer la vista gorda a la realidad.
El 25 de noviembre se celebra el Día para la Eliminación de la Violencia hacia las mujeres, ¿en qué debe incidir la sociedad para terminar con esta lacra?
En la educación feminista como única vía posible de erradicación. La socialización de género es la primera forma de violencia contra las mujeres porque limita el libre desarrollo de la personalidad, imponiéndonos gustos y expectativas.
En «Una mansión propia» María Fornet aúna las herramientas de la psicología con perspectiva de género para proponer un abordaje psicológico distinto, diseñado para crear abundancia en todas las facetas de la vida.
Un libro que habla de alcanzar los sueños y pasiones que, por el hecho de haber nacido mujer, han podido quedar descartados o relegados. Querer no siempre es poder, especialmente cuando el contexto no te favorece, pero sí es el primer paso para pasar a la acción. Podemos trabajar nuestra psicología y entender qué nos impide avanzar para ponerle remedio.
«Una mansión propia» habla de fuerza de voluntad, de perseverancia, de planificación, de foco, pero también habla de la cuestión de género, brechas, muros, miedos y prejuicios.