María León Martín tiene 83 años recién cumplidos y realizará la peregrinación a la Aldea almonteña con su familia junto a la Hermandad del Rocío de Dos Hermanas
María León Martín es nazarena de nacimiento. Se crió en una finca situada en el Polígono La Isla, «El Manchón». Actualmente vive en el centro de la ciudad.
Aprendió a leer y a escribir gracias a un maestro que se trasladaba hasta el campo. Es ama de casa.
Tiene tres hijas: Valme, Mercedes y Rocío; cuatro nietos: Paloma, Alejandro, Bea y José Manuel y una bisnieta, Lola, que ya es hermana de la Hermandad del Rocío.
Le apasionan los caballos, los animales y el campo, como ella dice: «con lo que me he criado», también viajar, aunque reconoce que le gusta todo.
Va casi todos los fines de semana al Rocío y a visitar a la Virgen. «Ahora que ha estado en Almonte si no a la ida a la vuelta», explica, y cuando ha estado en su Ermita durante el paseo de por la tarde para escuchar misa.
María León Martín partirá este miércoles día 1 de junio con la Hermandad del Rocío de Dos Hermanas camino de la Aldea:
¿Desde cuándo hace el camino?
Este año hace 50 años con Dos Hermanas. Falté un año por el fallecimiento de mi yerno.
¿Siempre con Dos Hermanas?
Siempre. Aunque de joven iba con mi padre a caballo y después con mi marido a esperar a la Virgen. Con 10 años ya me llevaba mi padre con mis primas a esperarla. Pero hacer el camino, con Dos Hermanas. Mi marido perteneció a dos o tres juntas de Gobierno de la Hermandad. Siempre hemos estado muy vinculados a las cosas de la Hermandad. Mi hija también ha sido la Directora del Coro muchos años. Siempre hemos estado muy apegados a la Hermandad.
¿Quiénes forman parte de su reunión?
Empezamos a ir con un matrimonio, el primer año, después empezamos a ir con mis hijas, con mis nietos, con las novias y los novios de mis nietos… En fin, la familia, este año vamos toda la familia para adelante, gracias a Dios, menos un yerno que no le han dado vacaciones en el trabajo, pero irá y vendrá. Además llevamos una reunión muy grande de amigos. Vamos más de 30 este año.
Disfruto mucho con mi familia porque somos una familia muy unida y disfruto mucho con ellos.
¿Alguna anécdota o anécdotas que compartir?
Muchas. Un año que se nos escapó el caballo, se montó uno y se lo llevó a la Romería. Se quedó mi marido sin el caballo y cuando volvió para atrás lo dejó en Palacio. Él iba siempre a caballo y yo en el charré con mis amigas. Muchas cosas que nos han pasado en tantos años.
Mis Bodas de Oro la celebramos en El Rocío. Nos casamos allí y después lo celebramos en la Casa Hermandad.
El primer año que faltó mi marido. Cuando llegó el Rocío yo dije que no iba, y mis hijas me dijeron que si yo no iba no iba ninguno. Me lo pensé y tiré para adelante. No me vestí de flamenca, lloré mucho por el camino, pero fui. Lo pasé muy mal pero creo que si no hubiese ido ese año ya no hubiera vuelto a ir.
¿Cómo será este Rocío tras dos años sin celebrarse?
Lo vamos a vivir con más ganas. Tal y como lo estamos preparando. Con mucha ilusión, por vivirlo y ver a la Virgen en El Rocío.
¿Qué es lo que más le gusta del Rocío?
Lo primero la Virgen, es lo que nos llama. Pero el camino está muy bonito, la hora del Ángelus, las paradas… Lo disfrutamos, vamos toda la familia en una carriola grande, llevamos nuestro guitarrista, vamos cantando, llevamos mucha juerga. Yo disfruto mucho viendo a los míos disfrutando.
¿Y lo que menos?
Algunos malajes que meten la pata y se creen que El Rocío es todo gamberrismo. Pero El Rocío es Fe. Vamos a disfrutar y a ver a la Virgen que es la que nos llama.
Para María León Martín lo primero es la Virgen aunque disfruta del camino con toda su familia.