Este material pertenecía al hijo, ya fallecido, de Mariana Benítez
Mariana Benítez, una vecina de Dos Hermanas, ha aportado su granito de arena en esta situación a la que nos ha llevado la pandemia del coronavirus.
Qué duda cabe, que esta crisis está sacando lo mejor de cada persona, y la solidaridad y la ayuda mutua es una de estas reacciones que se está extendiendo al mismo ritmo que lo hace el virus.
Mariana Benítez tenía dos respiradores y un aspirador clínico pulmonar en casa. Eran de su hijo que falleció en agosto de 2008. Las noticias y llamamientos realizados en televisión llevaron a esta vecina nazarena a entregar este material que mantenía en casa como recuerdo o nexo de unión con su hijo Antonio.
“Vi en la televisión la falta de respiradores y decidí donarlos en estos momentos en que tanta falta hace. La tele me dio la idea.”, explica Mariana Benítez.
Hospital de Valme
A través de diferentes conocidos consiguió contactar con el Hospital Universitario de Valme para ofrecerles esta donación totalmente desinteresada. “Contacté con el Dr. Salvador Vergara. Le dije que los equipos necesitarían una puesta a punto, algunos ajustes, como cambiarle la célula de oxígeno, por ejemplo. Hace casi 11 años que no funcionan. En agosto hace 11 años que mi hijo murió. Pero en los hospitales hay técnicos que supongo que lo pueden arreglar”, indica.
El hijo de Mariana Benítez vivió gracias a estos respiradores durante 20 años residiendo en la barriada de Las Portadas y en el barrio de El Rocío de Dos Hermanas.
“Pensé que era lo mejor, contribuir con un granito de arena, aunque me diera un poco de penilla deshacerme de todo. Pienso que mi hijo, desde donde está, estará orgulloso de su madre”, sentencia Mariana Benítez.