Maritxé Abad presentó, el pasado jueves, 25 de octubre, en la Biblioteca Pedro Laín Entralgo su quinto libro titulado ‘Singladuras y mejunjes literarios’.
La autora Maritxé Abad responde a nuestras preguntas.
Háblenos: qué compone el libro.
Es una nueva experiencia con la que estoy muy satisfecha. Como dice el nombre –‘Singladuras y mejunjes literarios’-. Se trata de una mezcla de diferentes formas literarias, además de los exquisitos dibujos tanto de portada como en cada uno de sus seis capítulos llevados a cabo por el artista Juan Manuel Guisado – Mont-Rei Cadaxac en la red-. Me acompañan en el prólogo Manuel Cubero Urbano, escritor de San Fernando y Rocío Biedma, poeta y conferenciante de Jaén – actualmente en un Encuentro Poético Internacional en Uruguay-.
Es el quinto en su carrera, ¿qué tiene este diferente al resto?
Los anteriores ‘De la vida que acontece en este estío’, ‘Retazos de Otoño en primavera’, dos Cuadernos de viaje y ‘A la búsqueda de un encuentro’ y ‘Te hablé de ellos’ fueron exclusivamente de poesía tocando temas vitales -amor, desamor, esperanza, perdón, silencio, despedidas…-. Este es una mezcla de prosa poética, breves, relatos, juegos literarios, poesía minimalista como son los haikus y los tankas y poesía en general.
¿Le ha costado mucho escribirlo? ¿Cuánto ha tardado?
Ha sido escrito gracias a un grupo poético de escritores más o menos noveles del que formo parte y gestiono en el que es habitual llevar a cabo este tipo de “estímulos poéticos” o retos y ello me animó a publicarlo gracias a la valiosa apreciación del Club de Letras de la Universidad de Cádiz de la que soy miembro, quien ha respaldado el conjunto de la obra. Todo es ponerse: lo demás fluye. En cuanto al tiempo, el libro es fruto de la recopilación del trabajo de tres años o poco más.
Es una apasionada de la poesía, ¿quiénes son sus referentes?
Lo soy, no cabe duda y aunque mis referentes son más de este siglo, incluso coetáneos como Rocío Biedma – Jaén-, Tomás Sánchez Rubio, Juan Martínez Iglesias y Mari Paz Cerrejón –Sevilla-, Rodolfo Sánchez Garrafa – Lima, Perú-, Raúl Pastor – Trujillo, Perú-…, amo la forma de José Ángel Buesa, Miguel Hernández, Gustavo Adolfo Bécquer, Antonio Machado… y muchos que me quedan por descubrir, cada vez voy afianzando más un estilo propio.
¿Y su máxima aspiración en este mundo?
Seguir aprendiendo, perfilando, consolidando y, sobre todo llegar a establecer –continuar estableciendo- la magia de la comunicación entre el oyente y el emisor de forma sencilla, llegando a la esencia de quien escucha y siente como suya cada palabra… También estoy en llegar a otras formas como cuentos… Todo se andará. Viajar abre la mente y gracias a la experiencia reciente de Lima y toda la siembra y cosecha de mis amistades y de quienes ya son amigos nuevos en este campo, sé que aunque queda, voy con paso firme hacia adelante. La verdad es que en Lima he tenido una experiencia enriquecedora y prolífica, con entrevistas en radio y televisión, recitales, participación en dos antologías,… Comprobé que la poesía carece de barreras: estar en tan diferentes lugares y conocer más de cerca las inquietudes me lleva a seguir afianzando mi vocación literaria.
