Nela Linares ha formado parte de la organización del festival al que asistieron las reinas de España y Países Bajos
Nela Linares Antequera es natural de Dos Hermanas aunque vive en Ámsterdam desde hace 4 años. Visita asiduamente Sevilla, donde vive su familia y parte de sus amigos.
Ha crecido en la barriada de La Motilla estudiando en el colegio La Loma.
Es licenciada en Comunicación Audiovisual y presenta su doctorado en la Universidad Carlos III de Madrid en unos meses.
Aunque su sueño es ser guionista de cine, en su trayectoria profesional destaca como creadora de contenidos digitales para empresas multinacionales, y también tiene experiencia como docente universitaria para un proyecto documental de la Carlos III en la Universidad de Kampala, Uganda.
Pertenece al equipo de organización del Festival de Cine Español de Ámsterdam en esta décima edición
Ha coordinado con la Casa Real la asistencia de la Reina Letizia al coloquio sobre la película Campeonex, de Javier Fesser, que acudió al Teatro Pathé acompañada por la reina de los Países Bajos como invitadas de honor.
Hubo otros artistas invitados como: Jaime Lorente, La Dani, C. Tangana, Omar Ayuso u Julia de Castro.
Como curiosidad, ganó el certamen de cortos Ciudad de Dos Hermanas de 2010.
Nela Linares atiende a nuestras preguntas:
Has formado parte de la organización del Festival de Cine Español en Ámsterdam, ¿cuéntanos cómo lo has vivido?
Sí, soy ‘head of marketing’ del ‘Amsterdam Spanish Film Festival’, festival que esta edición ha cumplido diez años y se ha celebrado de una manera especial. Entre otros eventos, hemos tenido la visita de la Reina Máxima y la Reina Letizia, ya que el viaje de estado de los Reyes a Países Bajos coincidía con las fechas del festival, así que Letizia hizo hueco en su agenda para hacer acto de presencia y valorar así el trabajo de visibilización y distribución de cine español fuera de sus fronteras.
La experiencia ha sido muy bonita, aunque detrás de ello hay mucho trabajo organizativo y de coordinación con el equipo. Por suerte, somos un equipo compuesto por mujeres con mucha valía y profesionalidad que, pese no haber tenido experiencia previa organizando actos con casas reales, al fin y al cabo, somos un festival de cine, han sacado adelante el evento siguiendo el protocolo tanto de la Casa Real Holandesa como de la Española.
¿Cómo ha sido esa visita real?
La visita real se dio dentro del marco del programa educativo del festival, en el que cada año traemos una película española adecuada para público juvenil e invitamos a los colegios que tienen español como asignatura a traer a sus alumnos e interactuar con el cine español como herramienta de aprendizaje del idioma y cultura española. En esta ocasión ha sido la película ‘Campeonex’, de Javier Fesser, quien también estuvo en el evento.
¿En qué momento comienzas a interesarte por el mundo audiovisual?
En mi colegio, que fue La Loma, desde pequeña ya sabían que yo tiraría por el mundo del cine porque estaba siempre grabando todos los especiales que se organizaban.
Mi pasión por el cine comienza desde pequeña, en mi casa se veía mucho cine y siempre encontré la narración audiovisual como una potente arma de expresión. Casualidades de la vida, uno de mis directores favoritos y que más me inspiraron cuando con 7 u 8 años comencé a interesarme por lo audiovisual fue Javier Fesser. Gracias al ‘Amsterdam Spanish Film Festival’ he podido conocerlo en persona. Ha sido una experiencia muy emotiva y especial para mi carrera.
Esa afición la convertiste en tu profesión…
Estudié Comunicación Audiovisual en Sevilla, aunque realmente me cambié a Madrid en el tercer año. Soy graduada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, con master en guión de cine y televisión y master en documental y periodismo transmedia. Ahora estoy terminando mi doctorado en Medios de Comunicación. La tesis está depositada, solo me queda defenderla en mayo para conseguir el título de doctora.
¿Sobre qué has investigado en tu tesis?
He investigado sobre la representación de la culpa femenina en ficción y su impacto en el imaginario colectivo, uniendo dos temas que siempre me han interesado: por un lado, el poder de la ficción y el audiovisual para transmitir mensajes que puedan provocar cambios positivos en la sociedad y, por otro, el feminismo aplicado a la esfera cultural y concretamente, mediática.
¿En qué proyectos has trabajado hasta el momento?
En Madrid estuve estudiando, a la par que escribiendo y dirigiendo teatro, cortometrajes…así como otros proyectos culturales como el libro de ‘Creadoras Letras, escritoras que habitaron Madrid’, el cual publiqué junto a mi grupo activista de Lavapiés, Órbita Diversa, en 2019.
En 2019 me mudo a Ámsterdam y me empiezo a enfocar más en el márketing creativo, trabajando en empresas de tech e interesándome por el branding. Después de cuatro años afincada aquí adquirí una experiencia muy valiosa en el terreno del marketing creativo y el branding, que sumado a toda mi experiencia anterior, me ha llevado a poder afrontar el reto de liderar el marketing del ‘Amsterdam Spanish Film Festival’.
¿Tienes proyectado regresar a Dos Hermanas?
De momento mi vida va a seguir en Ámsterdam, aunque no descarto dar el salto a otra ciudad que aporte una experiencia diferente a mi carrera. Todo se andará.
No me planteo volver a Dos Hermanas para vivir, aunque me gustaría mucho poder conectar con mi pueblo desde la distancia y colaborar con acciones culturales que tengan que ver con cine y teatro como sí lo he hecho en el pasado.
¿Cuál es tu sueño o meta?
Mi meta ahora mismo es continuar dedicándome al márketing creativo en el terreno cultural, y sacar tiempo para escribir dos proyectos de guión de largometraje en lo que me encuentro trabajando ahora mismo, así como un ensayo, basado en mi investigación doctoral.
¿Cómo es vivir en Ámsterdam?
Vivir en Ámsterdam está bien, hay calidad de vida, pero obviamente no puede compararse a venir del sur de España. El clima hace mucho, y aquí llueve constantemente. Echo mucho de menos nuestra cultura de estar siempre en la calle de terrazas, de tener actividades culturales al aire libre casi todas las semanas. Lo bueno de Ámsterdam es que es bastante pequeña y funciona muy como pueblo, en bici llegas a todos lados.
¿Qué echas de menos de Dos Hermanas?
Sinceramente, sé que esto no tiene fundamente ninguno pero en mi cabeza Dos Hermanas es mucho más grande que Ámsterdam. Sin embargo, sí echo de menos el concepto pueblo a nivel social: salir a desayunar, hacer los mandaos en el mercao, ir a las tiendas de toda la vida, pararte por la calle a saludar a la gente, fíjate qué detalle más tonto…. Todo eso lo intento hacer aquí, pero realmente no es lo mismo, porque al fin y al cabo Ámsterdam es una ciudad con gente nueva constantemente, y crear comunidad no es imposible, pero no es igual que en Dos Hermanas.
Tampoco tienen una Romería y una Feria en condiciones, así que te puedes imaginar que yo el tercer domingo de octubre aquí no quiero estar. ‘Fun fact’, cuando me mudé aquí atrasé un día mi primer día de trabajo para poder ir al Valme…así que echo de menos todo lo que es cultura y raíz con Dos Hermanas.
Cuando te vas lejos miras a tus raíces de otra manera. Imagina, todo un pueblo se organiza, se pone bonito, la gente se pone a hacer flores para las carretas meses antes, niños y abuelas… hay un sentido de unión muy fuerte, y eso no he sido capaz de encontrarlo aquí.
¿Te gusta Ámsterdam?
En general Ámsterdam me gusta, por eso me he quedado. A su manera, la gente aquí también sabe disfrutar de la vida, salirse a la puerta de las casas cuando sale un poco el sol. Eso me sorprendió mucho, porque es algo muy andaluz. Pero real que nada más que hace buen tiempo ya tienen las barbacoas y las copitas de vino en la calle. De hecho paseando por las calles verás que hay muchas sillas y bancos en las entradas de los pisos… ahí es donde ellos hacen comunidad.
Lo bueno es que no siento que haya desconectado con Dos Hermanas, aún tengo mis amigos allí, mi familia…voy en fechas claves, voy a visitar mi antiguo cole a ver a mis profes, etc.
Nela Linares seguirá en Ámsterdam desarrollándose profesionalmente.
