Una nueva edición de los proyectos Per Siras y Esperanza ha comenzado en la Zona Sur con un total de 38 beneficiarios, según ha explicado la Coordinadora Municipal de la Zona Sur, Mercedes Cordero.
Concretamente, el proyecto educativo y de reinserción social ‘Esperanza’ está destinado a jóvenes en situación de riesgo de exclusión social. Dicho programa acoge a alumnos y alumnas becarios en periodos de cinco meses y tiene su eje central en los siguientes puntos: la integración, formación y orientación de jóvenes en riesgo de exclusión social, con carácter integral. Trabajando a nivel individual, familiar y comunitario, para hacer efectiva la integración y acceso a la formación y empleo. Se atiende a jóvenes procedentes de unidades familiares con graves carencias económicas (nuevo perfil de demandantes de prestaciones básicas, en riesgo de pobreza); Jóvenes procedentes de unidades familiares sin ingresos que estén cursando estudios medios/superiores, garantizándoles a través de la beca formativa ingresos para que continúen su formación.
“La consolidación como Aula Permanente de Formación permite garantizar el cumplimiento de los objetivos preestablecidos y recogidos en este proyecto, destacando como novedad los cambios y mejoras en el propio territorio a partir de los trabajos constantes de mantenimiento, limpieza y rehabilitación desarrollados por el alumnado, así como la atención a los nuevos perfiles de unidades familiares en sus necesidades básicas y jóvenes como colectivo en formación permanente”, afirman desde el Ayuntamiento.
Asimismo, se ha puesto en marcha el proyecto integral ‘Per Siras’ (Por Ellas) que contempla la intervención socioeducativa-laboral-sanitaria con la mujer en riesgo de exclusión social. Como en ediciones anteriores, dicho proyecto tendrá su eje en los siguientes puntos: la integración, formación y orientación de la mujer, con carácter integral (trabajo a nivel individual, familiar y comunitario) y donde prioritariamente se incluyan a mujeres con grandes carencias para hacer efectiva la integración y acceso a la formación y empleo; Mujeres procedentes de unidades familiares con graves carencias económicas (personas en riesgo de pobreza); Mujeres con cualificación profesional que pueden beneficiares de prácticas becadas en la Zona Sur con los distintos perfiles de población (jóvenes, mayores, etc) con el objetivo de ampliar o descubrir una nueva orientación a nivel laboral (reinventarse ante la crisis).