1958
La Semana Santa de Dos Hermanas, que cada año gana en solemnidad y esplendor, ha alcanzado justa celebridad en toda la provincia. Sin embargo, este año ya son varias las llamadas de atención que se han realizado sobre su precariedad económica, hasta tal punto que alguna hermandad pudiera verse obligada a no procesionar este año de 1958. El periódico “Adelante” informa en su edición de hoy sobre el grave déficit económico que arrastran nuestras cofradías, agravado este año por la supresión de las ayudas por parte del Ayuntamiento y el aumento de los gastos de salida (costaleros, bandas, cera, exornos…) que oscila, según cada hermandad y sin contar los estrenos, entre 40.000 y 50.000 pesetas. Desde ese periódico se hace una llamada al comercio nazareno para que aumente sus limosnas y aportaciones.
1956
Más de mil nazarenos y nueve pasos formaron parte del Santo Entierro Magno
Pocas veces se ha visto en las calles de Dos Hermanas un gentío mayor en Semana Santa. La ocasión valía la pena: la magna procesión del Santo Entierro, con la presencia en la calle de todo el Misterio completo de la Pasión. Se instaló una carrera oficial con sillas y el Ayuntamiento corrió con los gastos de costaleros, capataces y bandas. El cortejo, que procesionó desde las 7 a las 9 de la tarde, estuvo formado por más de mil nazarenos (representando a todas las cofradías) y nueve pasos: el Triunfo de la Santa Cruz (con la “canina” a sus pies), Borriquita, Oración, Cautivo, Vera Cruz, Gran Poder, Sagrada Mortaja, Santo Entierro y, cerrando el desfile, la Virgen de la Soledad. Aquí vemos al segundo paso, el de misterio de Oración en el Huerto (estrenado en 1954), a su entrada en calle Santa María Magdalena, con “Los Madrileños” a la derecha. Delante , con las insiginas de la hermandad, desde la izquierda vemos a Mariano Moreno Bascuñana, Fernando León Cruz, Juan Manuel Blanco Santana y Alvaro Pareja “Alvarito”.
1989
Amor y Sacrificio estrena la nueva imagen de Pilatos
Acompañó el tiempo este Lunes Santo de 1989 y la Hermandad de Amor y Sacrificio procesionó de forma majestuosa, como refleja esta instántanea del paso de misterio tomada por Tomás Rivas, con el Palacio de Alpériz de fondo. La gran novedad fue el estreno de la talla de Poncio Pilatos, obra del escultor Juan Manuel Miñarro, que sustituye a la anterior. La cofradía de la Santa Cruz poco a poco va añadiendo imágenes a su imponente paso: en 1986 salió el Cristo solo y en 1987 con el Pilatos antiguo, al que se añadió una jamuga en 1988.