Pepe Begines es el vocalista de «No me pises que llevo chanclas»

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Pepe Begines

La mítica banda estará el jueves en la Caseta Municipal con lo mejor de su repertorio, tal y como nos cuenta Pepe Begines, con alegría y buen rollo

José Begines Guzmán, más conocido como Pepe Begines, es el vocalista del grupo «No me pises que llevo chanclas». Más de 30 años sobre los escenarios.

A finales de los ochenta un puñado de amigos-músicos, forma «No me pises que llevo chanclas». 

Pop, rock, reggae o flamenco eran algunos de los diferentes estilos que habían influido en sus vidas, dando como resultado el suyo propio y que bautizaron como «Agropop».

Letras desenfadadas y música intensa son sus principales ingredientes, dando siempre mucho juego a la improvisación y la frescura.

Entre el año 1989 y 2000, graban un total de diez L.P. obteniendo por sus ventas varios discos de platino y oro. También sus videos son muy elaborados, premiados en diferentes festivales como el de Vitoria o el premio Ícaro al grupo revelación a principios de los noventa. 

Quizás lo más destacable de la formación sean sus innumerables y multitudinarios conciertos, dentro y fuera de España que se acercan ya a los 2.000. 

En sus bolos la banda descarga toda su energía y capacidad para dar un show en el que la buena música y el buen humor convergen y se confunden.

Pepe Begines responde a nuestras preguntas:

El próximo día 19 estaréis en la Feria de Dos Hermanas, tras dos años sin celebrarse ¿qué va a poder disfrutar el público nazareno?

Va a poder disfrutar sobre todo de lo que podríamos llamar vacunas para el buen rollo. Hemos preparado un concierto en directo muy animoso, muy alegre, con lo mejor de nuestro repertorio y con una dinámica muy alta. Hemos metido mucha carne en el asador para que la gente salga con el espíritu muy arriba que creo que es lo que hace falta. La alegría y el buen rollo, ahora mismo, es esencial para la vida.

¿Vais a tocar míticas canciones como ‘Bolillón’, ‘¿Y tú de quién eres?’ o ‘Ancá Coni’?

Si no tocamos esas canciones, nuestro batería que es de Dos Hermanas… si además, nuestros primeros ensayos fueron en Dos Hermanas. Nuestro batería tenía el mítico Bar El Pino, que ya desapareció, pues en la trastienda del bar El Pino es donde nacimos. Nuestro nacimiento real fue allí, en Dos Hermanas. 

En Conil comenzamos pero ensayar, lo poco que ensayábamos, porque para nosotros ensayar es de cobardes, lo hicimos en Dos Hermanas capital, donde también nació mi madre por circunstancias de la vida porque mi padre era chófer de Los Amarillos. Así que tengo mucho vínculo con Dos Hermanas. Además, voy al especialista allí, tengo mucha vinculación con Dos Hermanas (risas).

¿De dónde surgen las letras, son experiencias vividas?

No tiene por qué. Las letras son la vida misma pero aderezadas con bastante absurdo. Yo soy muy telegráfico en las letras, me gusta usar palabras que sean biensonantes o que nos sean familiares y, a veces, también contar historias.

En este último disco que hicimos, que quedó degollado por la pandemia, que es «Rock con tomate», estamos más comprometidos con las letras. Por ejemplo, «Jamones robados», habla de los contrastes que hay en esta vida: algunos se hartan de jamón y otros no tienen para comer. En «Tomate cantante», que habla de los transgénicos, de toda la porquería que le meten a lo que nos comemos en vez de hacer las cosas bien como se hace también, que no quiero ser catastrofista, pero que se debería hacer las cosas mejor porque se puede hacer. 

Nosotros procuramos siempre estar actualizados, no modernizarnos, porque cada uno tiene su época, pero estar actualizados y vivir el momento.

No es la primera vez que venís a Dos Hermanas, ¿qué recordáis del primer encuentro con el público nazareno?

Del primer encuentro la verdad es que ni me acuerdo ahora mismo porque hemos tocado tantas veces en Dos Hermanas… De lo que sí me acuerdo es que siempre Dos Hermanas es como estar en casa. Dos Hermanas es nuestra casa también porque nuestro batería es de Dos Hermanas de toda la vida. De hecho nuestra razón social está en Dos Hermanas, con eso te lo digo todo. Tenemos demasiado vínculo como para sentirnos extraños o forasteros. Parte de nuestra alma es de Dos Hermanas y eso lo saben todos.

¿En qué momento se encuentra el grupo?

Viviendo una gozosa madurez, podríamos decir, porque nos sentimos muy queridos, tocando mucho, tenemos por delante una gira que a mí me da hasta miedo y eso, la verdad, es muy gratificante. Yo creo que el mejor regalo, el mayor premio que te pueden dar en la vida es que la gente te siga dando calor con sus aplausos y te sigan reclamando. Eso es lo más bonito que puede existir.

¿Quiénes lo componen en la actualidad?

Pepe Lineros que es el batería, de Dos Hermanas; Salvador Romero bajista; Álvaro Begines, que es mi hermano, y es guitarrista; José Recacha, también guitarrista, que está con nosotros desde hace unos diez años y ya es componente del grupo; y yo que soy el soldado desconocido.

¿Cómo ha evolucionado «No me pises que llevo chanclas» desde sus inicios hasta la actualidad?

Creo que la banda ha evolucionado más a ser una formación más rockera. Antes tocábamos muchos palos y, no quiere decir que no lo sigamos haciendo pero, el formato, y tal y como despachamos nuestro directo, creo que tiene más fuerza. No hemos prescindido ni de nuestro buen humor ni de mirar la vida desde un prisma desenfadado pero nuestra visión es más rockera, nuestro directo, que es nuestra vida, porque nosotros nacimos en directo y nos iremos en directo.

¿Alguna anécdota a destacar en todos estos años sobre los escenarios?

El otro día hablaba con una gente que ahora está el tema de los escenario muy homologado pero antes no. Antes era cuatro hierros con un tablero encima y recuerdo de haber desaparecido como por arte de magia en un escenario de un momento a otro. De estar pegando botes y de tragarme literalmente el escenario. Espero que el de Dos Hermanas esté homologado (risas).

¿Cómo se define vuestro estilo musical, el «Agropop»?

Es un estilo muy escéptico que creo que transmite mucho. Como cuando transmite emoción una película. En nuestro grupo pasa eso, transmitimos mucho, no queda nada desapercibido. Estamos ahí arriba y la gente, todo el rato que dura el directo, le estamos transmitiendo algo. Unas veces más alegría, otras más ganas de bailar, otras risa pura y dura… entonces transmitimos mucho.

¿Hay grupos que continúan con vuestra estela?

Hay mucha gente que le canta al amor, creo que ya está bien, cantarle al amor hay mucha gente que lo hace y hay algunos que se están dando cuenta que cantarle a otras cosas en la vida también es posible e incluso necesario.

¿Música y humor son indivisibles en las canciones de ‘Los chanclas’?

Bueno, indivisibles… Sí, básicamente, aunque haya canciones en las que el humor esté encriptado. Algunas veces le estamos cantando a una tragedia. Por ejemplo, «La tasquita de Triana» habla de un tío que quita al niño del colegio para que trabaje en la taberna fregando vasos, la hija le ayuda a harinar los boquerones, la madre está en la cocina, el tío está más quemao que la moto de un hippy… Realmente es una tragedia, lo que pasa es que, tal y como nosotros lo cantamos, cosas que son tan atípicas que estén en una canción, al menos cuando nosotros empezamos, hace 30 años no era normal que tú cantases que «tengo a mi niño trabajando en el bar desde que lo quité del colegio para fregar vasos en la taberna». Hay humor o tragedia encriptada.

¿Es precisamente el humor el secreto de vuestro éxito?

Creo que no. Va acompañado de una muy buena música. Porque nuestra música, en nuestra formación hay grandes músicos. Sin ir más lejos, el batería, es de los mejores que puede haber en España. Teníamos el teclado, que decidió bajarse del tren, que tenía su carrera de piano. Todo el mundo desde pequeño está con una buena cultura musical y buenos conocimientos técnicos de música. Aunque te podemos tocar un reauge, pop, una balada todo está aderezado con un estilo propio y la música es muy importante para nosotros. Buen humor solo no. Buen humor con buena música.

¿Son vuestras letras reivindicativas?

Las hay. Que hablemos de Marismas, de los tractores, del mundo rural. Ahora lo rural es lo más top, casa rural, turismo rural, senderismo… todo muy bonito pero hace 30 años iban todas las pulgas para lo rural. La gente de ciudad relacionaba lo rural con paletos. Nunca más lejos de la realidad. Seguro que mucha gente de la ciudad no sabe plantar un olivo o cuidar un manzano para que de buenas manzanas. Da la impresión que siempre ha habido cierto punto peyorativo que nosotros nos hemos reído de ese sistema.

¿Algún nuevo proyecto a la vista?

El proyecto que ya está sobre los escenarios es llevar una gira simultánea con Toreros con Chanclas con mi amigo Pablo Carbonell. Ya se puede ver en redes algunos vídeos que hemos editado algunos singles, unas mixturas que hemos hecho entre temas suyos y nuestros. Tanto su banda como la nuestra van por separado girando y simultáneamente también tenemos gira con fechas por toda España y será también un acontecimiento muy bonito de vivir.

Pepe Begines afirma que tocar en Dos Hermanas es como estar en casa.