«La vacuna se está recibiendo con mucha ilusión y esperanza, es el único instrumento para luchar contra el COVID-19», explica Pepe Ponce
José María Ponce González, más conocido como Pepe Ponce, es enfermero en el Centro de Salud Santa Ana. Coordina el equipo de vacunación contra el COVID-19 en Dos Hermanas.
Nació en Dos Hermanas, hace 57 años, en la Casa de Socorro que estaba ubicada en la calle Santa María Magdalena. Se crió en la calle San Fernando. Es hijo de Francisco y Anita (Chapina). El mediano de tres hermanos junto a Paco y Ana Mari.
Estudió en el colegio Calvo Sotelo (El Cementerio) actual San Sebastián. BUP y COU los cursó en el único Instituto que había en Dos Hermanas, actualmente IES Virgen de Valme.
Pepe Ponce está casado con Valme Troncoso Cuajares, del ‘Estanco Emilia’, tienen dos hijas: María y Ana, maestra y enfermera respectivamente.
Se describe como un apasionado de la Atención Primaria en general y de las vacunas en particular. Su familia es lo primero y después el trabajo. Es bastante hogareño. Disfruta estando en casa con su familia, también le gusta viajar y, sobre todo, la playa.
A Pepe Ponce le entusiasman las tradiciones nazarenas: su Semana Santa, la Romería de Valme… y su familia está muy vinculada a las hermandades de Valme, Santa Ana, La Estrella, Gran Poder y Veracruz.
¿Desde cuándo es enfermero?
Estudié Enfermería (Diplomatura Universitaria de Enfermería) en la Escuela Virgen del Rocío en la promoción 1981-1984. Por tanto, soy enfermero desde julio de 1984.
¿Qué le lleva a esta profesión?
No conocía en qué consistía esta profesión que tantas satisfacciones me da. Antes de empezar la carrera, mi hermano Paco, pediatra, era estudiante de Medicina y pudo enseñarme las distintas profesiones sanitarias y sus peculiaridades y opté por ser enfermero.
¿En qué centros ha trabajado?
Empecé a trabajar en el Hospital Virgen Macarena, donde estuve cuatro años y tuve la oportunidad de especializarme en Asistencia Obstétrica, matrona. Posteriormente me trasladé al Hospital de Valme y durante otros tres años compaginé mi trabajo de enfermero con el de matrón, ayudando a nacer a muchos nazarenos en el mencionado centro hospitalario.
Disfruté muchísimo del trabajo como matrón, pero cuando tuve que decidir con qué profesión continuar, me decidí por la de enfermero. Luego pasé del hospital a la Atención Primaria, en un centro de salud de Alcalá de Guadaíra donde he estado trabajando 27 años y donde he dejado unos compañeros estupendos.
También, durante 15 años, compaginé mi trabajo como enfermero en centro de salud con el de profesor asociado clínico de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Sevilla.
Desde hace dos años, trabaja en el centro de salud Santa Ana, ¿qué nos puede contar de su labor en el municipio nazareno?
Desde hace dos años trabajo en el municipio que me vio nacer y crecer. Efectivamente, actualmente trabajo en el centro de salud Santa Ana y estoy encantado con mis nuevos compañeros y por atender a mis vecinos, puesto que vivo junto a este centro sanitario.
¿Alguna anécdota a destacar en sus años de profesión?
En estos años muchas. Concretamente, en la campaña de vacunación COVID-19, la más curiosa ha sido que en una residencia, a las afueras del núcleo urbano, no llegaba la red para registrar en el ordenador y ese día montaron el puesto de registro donde llegaba la señal, fuera de la residencia, debajo de unos árboles.
Durante esta campaña de vacunación he podido conocer de primera mano todas las residencias de Dos Hermanas y he podido descubrir que, respecto a infraestructura, algunas son más humildes, otras más dotadas materialmente, pero todas con un potencial humano inmejorable.
Forma parte y coordina el equipo de vacunación contra el COVID-19 en la ciudad, ¿cómo y por qué llega aquí?
Desde mis comienzos en Atención Primaria he llevado la consulta de Vacunas de mi centro y soy un apasionado del Programa de Vacunación, tanto infantil como de adultos. Cuando me ofrecieron la oportunidad de iniciar esta campaña de vacunación COVID-19 tan esperada por los profesionales sanitarios y por la población, no lo dudé un segundo, se trataba de un momento histórico, y quería está ahí.
¿Cómo es un día de trabajo del equipo?
En el Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla funcionan varios equipos de enfermeras vacunadoras COVID-19, algunos son equipos fijos y otros móviles. Yo coordino uno de los tres equipos móviles, que está compuesto por tres o cuatro enfermeras (Susana, Pablo y Mireia) y 1 técnico de transporte sanitario (Julio). Esta unidad está asignada a las residencias de mayores y de discapacitados de la ciudad de Dos Hermanas.
Cada día tenemos una ruta asignada con un número de residencias que nos permite vacunar a una media de 200 personas al día, entre residentes y trabajadores de dichas residencias.
Hay días que solo tenemos una residencia y otros días tenemos cuatro más pequeñas.
La jornada comienza a las 8 de la mañana en el punto de almacenaje de las vacunas del Área, que recibe casi a diario los viales desde el centro de distribución de Sevilla. Una vez recepcionadas las dosis y cargada la ambulancia con todo el material sanitario, las vacunas son trasladadas en nevera portátil, así como el equipo profesional, hasta las residencias. Una vez en cada residencia, cada miembro del equipo, de manera coordinada, monta el dispositivo necesario: una mesa de preparación, manejo y obtención de dosis, una zona de administración de vacuna y un puesto de registro informatizado para que cada dosis quede registrada en la historia de salud de la persona vacunada. Posteriormente, con la ayuda inestimable de los responsables de las residencias, se procede al registro y administración de las vacunas tanto de residentes como de trabajadores.
Con esta vacuna, ¿hay que tener especial cuidado?
La vacuna COVID-19 que estamos usando actualmente es la del laboratorio Pfizer BioNTech y tiene tres peculiaridades importantes que la diferencia del resto de vacunas del calendario que utilizamos habitualmente: la cadena de frío, la sensibilidad al movimiento y que vienen en viales multidosis.
Para mantener la seguridad durante el transporte desde la fábrica hasta los centros de logística (en Andalucía solo hay dos, uno en Granada y otro en Sevilla) tienen que ir ultra congeladas. Posteriormente para el traslado desde el centro de logística hasta los centros receptores de Hospitales y Áreas tiene que ir refrigeradas y su caducidad solo es de 5 días.
Esta vacuna es muy sensible al movimiento y el traslado hasta las residencias hay que hacerlo con un cuidado especial (viales envueltos en un sistema de amortiguación dentro de la nevera portátil, conducción lenta, evitando baches y badenes de la calzada, etc.).
Los viales vienen multidosis, necesitan dilución para obtener las dosis necesarias, para lo cual, una de las enfermeras del equipo sólo se dedica a eso, realiza movimientos suaves para homogeneizar el vial, introduce la cantidad de suero fisiológico que recomienda el fabricante, vuelve a homogeneizar el vial con los movimientos suaves y finalmente obtiene las dosis con gran precisión.
¿Cómo están recibiendo los primeros pacientes residentes y trabajadores estas vacunas?
Lo están recibiendo con mucha ilusión, con mucha esperanza porque es el único instrumento que tenemos para luchar contra el COVID-19. Las residencias, como todos sabemos, son las que más han sufrido el efecto devastador de esta pandemia, han sufrido la enfermedad, la hospitalización y desgraciadamente la muerte y también el aislamiento de sus familias y seres queridos. Por eso, de manera muy acertada, se ha comenzado la vacunación en estas residencias, para proteger y blindar la salud de los ancianos y discapacitados.
El índice de rechazo de esta vacuna en las residencias de Dos Hermanas es anecdótico, similar al resto de Andalucía. La inmensa mayoría ya se han vacunado con la primera dosis, que como ha coincidido con las fechas navideñas, lo han vivido como el mejor regalo de Reyes que podían recibir.
¿Qué mensaje le transmitiría a las personas que son reticentes a vacunarse?
Que se informen adecuadamente a través de profesionales o páginas webs solventes, que sean inteligentes y sepan discernir lo que es una ‘fake news’ o ‘difundido’ con información errónea, que no suele firmarlo nadie, de lo que son noticias contrastadas y avaladas científicamente, que están firmadas por profesionales o entidades transparentes. Hay que buscar la ‘salud sin bulos’.
Estoy convencido de la eficacia y seguridad de la vacuna COVID y doy fe al haber recibido su primera dosis el día 30 de diciembre y a la espera del 20 de febrero para recibir la segunda, tal como documento en mi cuenta de twitter con el hashtag #YoSiMeVacuno
¿Qué otra cuestión relacionada con las vacunas quiere mencionar?
A la población le pido paciencia hasta que le llegue su turno para esta vacuna COVID y les quiero transmitir que los directivos del Área Sanitaria están volcados para que esta campaña se desarrolle de manera impecable y excelente debido a las peculiaridades de esta vacuna y que no se dejen llevar por bulos respecto al desarrollo de la campaña de vacunación en otros entornos.
Además, quiero recordar a los nazarenos, que además de la vacunación COVID, tenemos en nuestra mano otras vacunas del calendario vacunal infantil y de adulto, que no hay que olvidar. Ahora, más que nunca, tenemos que tener vacunados a nuestros hijos y nietos de todas y cada una de las vacunas que conforman el calendario vacunal de Andalucía.
Asimismo, recordar la campaña de vacunación del Meningococo ACWY en adolescentes hasta 18 años de edad y la del Neumococo en mayores de 60 años.
Por último, informarles que, en cada centro de salud, los usuarios del Sistema Sanitario Público Andaluz tienen una enfermera de referencia para consultar en general cuestiones de autocuidado, y en particular sobre la medida de autocuidado más eficaz que tenemos, como es la vacunación.
Pepe Ponce nos cuenta que el miércoles comenzó el suministro de la segunda dosis de la vacuna contra el COVID-19 en las residencias nazarenas.