Agentes de la Policía Nacional han detenido en Dos Hermanas (Sevilla) y Puerto Serrano (Cádiz) a cuatro personas, a las que les constaban numerosos antecedentes policiales, como presuntos autores de un robo con violencia y lesiones con arma de fuego. Uno de los detenidos empleó una pistola con la que disparó a un joven durante una transacción de drogas entre dos grupos.
La víctima fue ingresada de urgencias en el hospital, donde se presentaron el resto de los posteriormente detenidos para amenazarlo de muerte a él y a su familia si contaba lo sucedido a la Policía.
Le dispararon y le amenazaron de muerte para que no denunciara
Los hechos sucedieron el pasado 21 de diciembre en Dos Hermanas, cuando la víctima, en compañía de tres amigos, se trasladaron desde Puerto Serrano, Cádiz, a la localidad nazarena con la intención de adquirir una cantidad considerable de marihuana.
Una vez allí, y por mediación de un amigo que no viajó con ellos, contactaron con otro grupo para gestionar una compra-venta de droga.
Mientras estaban los dos grupos reunidos en un garaje una tercera persona, perteneciente al grupo de los vendedores, y oculto con pasamontañas, amenazó a los compradores con un arma corta y les pidió el dinero que dijo que sabían que llevaban.
En ese momento se inició un forcejeo entre uno de los jóvenes que habían ido a comprar la droga y el encapuchado, que efectuó un disparo que alcanzó a su oponente en una pierna, dándose a la fuga, según explican desde la Policía Nacional.
Los jóvenes que se habían desplazado desde Puerto Serrano se marcharon con el herido a un hospital, donde se presentaron momentos después los otros participantes de la transacción, amenazando de muerte a la víctima del disparo para que no dijera nada a la Policía.
Una compra-venta de droga que salió mal
Los investigadores de la Policía Nacional, tras analizar las declaraciones de la víctima, en las que narraba una historia incoherente y llena de contradicciones, y después de realizar unas primeras comprobaciones, llegaron al convencimiento que en realidad se trató de una operación de compra- venta de droga que salió mal.
Los agentes de la Policía Nacional realizaron numerosas diligencias de investigación que permitieron determinar la identidad del autor de los disparos así como la complicidad en los hechos de las dos personas que realizaron el contacto en Dos Hermanas y del amigo de las víctimas que se quedó en Puerto Serrano.
Tras localizar a estas cuatro personas, fueron detenidas en sus domicilios y puestas a disposición judicial por los delitos de robo con violencia, lesiones con arma de fuego y obstrucción a la justicia.
El juzgado decretó su ingreso en prisión, en el marco de una investigación llevada a cabo por la Brigada de Policía Judicial de Dos Hermanas.
