Rafael Acosta«Falito», Campeón de España de Boxeo

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Falito

«Falito» explica que su sueño es «ser alguien en este mundo y dejar huella» y nos cuenta que duerme con el cinturón de campeón

El joven nazareno Rafael Acosta Heredia, conocido como «Falito», se ha proclamado Campeón de España de Boxeo de peso ligero.

«Falito» le arrebató el título a Antonio Collado en el pabellón cubierto Plácido Fernández Viagas del vecino municipio de Alcalá de Guadaíra en una velada que nunca se le olvidará.

Con su perseverancia, esfuerzo, trabajo y sacrificio ha conseguido su sueño: ser boxeador profesional y estar entre los mejores.

Se trata del primer boxeador de Dos Hermanas en conseguir un título de estas características, según explica su entrenador Francisco (Paco) Suárez, que subraya el amplio curriculum con el que ya cuenta este joven deportista. 

«Es un diamante en bruto», indica Paco Suárez en referencia al potencial que tiene «Falito» que reconoce su dedicación al 100% a este deporte.

«Con tan solo 21 años tener el título de España es algo bastante grande», sentencia orgulloso el entrenador. Este año se plantea conseguir el título de Europa a nivel profesional.

Paco Suárez explica que el boxeo es un deporte que está en auge. Indica que él abrió el primer club de boxeo de Dos Hermanas y que en la actualidad ya hay al menos cuatro en los que se imparte.

Ser víctima de bullying llevó a «Falito», con tan sólo ocho años, a tomar contacto con Boxeo Suárez, el gimnasio en el que comenzó realizando Full Contact, Kick Boxing, K-1, etc. Pero su meta era ser boxeador. 

En su barrio, el Cerro Blanco, tenía su referente, David Pineda, según nos cuenta el propio «Falito». Con casi 15 años, le faltaban tres días para cumplirlos, debutó en Utrera como boxeador.

Desde entonces ha estado trabajando día a día y luchando para conseguir su sueño. Ha participado en numerosos campeonatos, siendo amateur, a nivel nacional e internacional en los que se ha ido curtiendo y evolucionando como boxeador.

Tras cumplir los 18 años pasó al mundo profesional momento en el que se marcó el objetivo de ser Campeón de España. Meta que ha conseguido gracias a su tesón y sacrificio pero también al apoyo de su familia, amigos y de su entrenador.

«Falito» nazareno de nacimiento. Estudió en el CEIP Fernán Caballero, del que conserva muy buenos recuerdos de sus maestras que le apoyaron en uno de los peores momentos de su vida. Posteriormente pasó al IES Torre de los Herberos y en el IES El Arenal estudió el módulo de Soldadura, Aluminio y Fontanería.

«Falito» atiende a nuestras preguntas:

¿Cuándo y por qué tomas contacto con el mundo del boxeo?

Con ocho años. En el colegio me pegaban por ser gitano. Dejé de hablar, me aparté y me encerré en mí mismo. Tenía miedo. Me apuntaron al gimnasio, con mi hermano y mi primo Miguel, empecé como un juego, haciendo piernas, Kick Boxing, Full Contact… Me fui soltando poco a poco. Hice nuevos amigos…

¿Cuándo comienzas a boxear?

Con 15 años me pasé al boxeo. Debuté en Utrera, en la plaza de toros. Gané. Estaba allí el presidente de la selección andaluza y me convocó. En 2017, participé en Salamanca en el Campeonato de España y me coroné campeón de 57 kilos. En 2018, en Portugal, me dieron el título de Mejor Boxeador del Torneo. En 2019, con 16 años, fui Campeón del Mundo K-1 en Inglaterra… 

¿Has sido miembro también de la selección española verdad?

Sí. La Selección se fijó en mí. Fui a competir a Alemania. Entré en el equipo y comencé a vivir en Murcia. Pero llegó el COVID, tuve la mala suerte de que fue un parón muy grande. Dí positivo y no pude ir a Viena. Pero tras un mes y medio sin entrenar, en Montenegro, en el Europeo, quedé cuarto, sin entrenar ni nada. He ido ganando combates hasta que he llegado a donde estoy.

¿En qué momento se convierte el boxeo en tu profesión?

Cumplí los 18 años y pasé al mundo profesional. Me fichó un promotor de Madrid y comencé mi carrera. Me marqué el objetivo de ser Campeón de España. Empecé a enfrentarme a buenos rivales para irme curtiendo e ir cogiendo puntos para participar en el nacional. Y lo conseguimos. Este año 2023 me llamaron como aspirante al título de Campeón de España profesional.

¿Cómo te has preparado para este campeonato?

Durante los últimos seis meses mi vida ha sido comer, dormir y entrenar, sin apenas ver a los amigos o la familia. Hemos entrenado en Valencia, Madrid y Sierra Nevada, para entrenar también en altura. Me levantaba a las siete de la mañana y hacía el primer entrenamiento; a media mañana el segundo y por la tarde el tercero. En estos campamentos me enfrentaba también a boxeadores de otros países, haciendo «sparring».

Me puse una foto del cinturón. Nada más despertarme lo veía y me motivaba. Era el sueño mío desde chico. El sueño de dos: mío y de mi entrenador.

Otra cosa era el peso: controlar el agua, la comida, pocos hidratos… En las dos últimas semanas tuve los controles de peso. Afortunadamente no hubo ningún problema. Lo controlé todo bien.

¿Cómo has llevado lo de no ver a tus amigos?

Bueno… cumplí 21 años en agosto. Pero llevo así casi toda mi vida así. Cuando hay que entrenar y sacrificarse hay que hacerlo. Mis amigos me comprenden y se apartan.

¿El boxeo ocupa el primer puesto en tu vida?

Lo primero en mi vida es mi madre y después el boxeo.

¿Cómo te sentiste momentos antes del combate?

Yendo para el pabellón ya empezó a entrarme los nervios, cosquillas, como cuando un niño va para la Feria. Sabía que Dos Hermanas entera, todo mi barrio del Cerro Blanco iba a estar ahí animándome.

Cuando me vestí y comencé a calentar ya sentí que era la hora de la verdad. Pensaba en todo lo que había sufrido hasta llegar aquí, las horas que he dedicado a hacer deporte, las cosas que me he perdido: cumpleaños, fiestas…, muchas cosas, es muy sacrificado pero lo hago porque amo este deporte.

Tenía claro que lo tenía que hacer por mi familia, por mi madre y por mi entrenador. Me vestí de Espartano para salir a pelear y puse la canción de Camarón «Dicen de mí».

Competir frente a frente con la persona que ostentaba el título de Campeón de España, ¿fue una presión añadida?

Sí, pero es bueno salir con hambre. 

¿Cómo recuerdas el combate?

Ya en los primeros toques lo vi fácil. Me vi muy fuerte y muy seguro de mí mismo. Empecé fuerte. En el tercer asalto ya noté que el rival estaba tocado y mareado. Desde mi esquina me dijeron que disfrutara que eran 10 asaltos. Me relajé, empecé a hacerlo fallar, a que se sintiera inferior en el combate. En el quinto, toqué abajo y el rival sufrió mucho. Mi entrenador me dijo que disfrutara, que era mi momento. Ya en el octavo y el noveno me veía ganando. En el último asalto me dediqué a tocar e impedir que me tocara. No me tocó apenas. Sabía que había ganado, que había conseguido el sueño que tenía desde los ocho años. Cuando haces bien las cosas lo sientes.

¿Qué sentiste cuando te proclamaron Campeón de España?

Una alegría que no se puede explicar, una sensación… un sueño hecho realidad. Mi madre subió al ring, qué alegría me dio, me harté de llorar con ella. Mis padres son los que me ven sufrir y los que sufragan los gastos. Mi madre, sobre todo, lo pasa mal, porque me ve sufrir con la comida, con los entrenamientos… pero me apoya en todo.

Tuviste un detalle muy emotivo dedicando tu título.

Sí se lo dediqué a Manuel Parrilla e Inma, eran amigos míos, y fallecieron en accidente de tráfico. Llevaba una camiseta con sus fotos y señalé al cielo. Mi victoria era para ellos.

A partir de ahora, ¿cuál es tu objetivo?

Me gustaría defender el título y, si Dios quiere, hacerlo aquí, en Dos Hermanas, en mi pueblo.

¿Cuál es tu sueño o tu meta en el boxeo?

Mi sueño es ser alguien en este mundo y dejar huella. No me pongo límites, soy muy avaricioso, quiero conseguir todo lo que pueda, llegar a ser Campeón del Mundo.

¿Vives actualmente del boxeo?

No, pero gracias a Dios me puedo dedicar 100% a esto porque mis padres me lo permiten. Desde el principio mi padre sabía que yo valía para esto y me quitó de la calle. No trabajo. A veces doy clases de boxeo.

¿Cómo definirías tu estilo boxeando?

Fajador -Un boxeador fajador es aquel luchador que es capaz de pelear a poca distancia a través de una combinación de técnica, rapidez y fuerza-.

¿Tienes algún referente en el mundo del boxeo?

Mi referente de pequeño era un chaval de mi barrio David Pineda. Después Kiko Martínez por la constancia que tiene y por cómo es de disciplinado. También Samuel Molina y John Fernández.

¿Dónde guardas el cinturón de campeón?

Lo he llevado al gimnasio para enseñarlo pero el cinturón duerme junto a mi cama, duerme conmigo, me ha costado mucho.