Rafael Gómez Velasco explica que la Estación de Penitencia se presenta con mucha ilusión y con nervios al ser la primera de esta Junta de Gobierno
Rafael Gómez Velasco es el Hermano Mayor de la Hermandad de Amor y Sacrificio (Lunes Santo).
Es natural de Dos Hermanas, siempre ha vivido en la barriada de Pachico. Estudió en el colegio Valme Coronada.
Trabaja como empleado en un supermercado aunque es Administrativo.
Entre sus aficiones figuran el ciclismo y el fútbol y su gran devoción en la Semana Santa.
Rafael Gómez Velasco está casado con Isabel y tiene una hija de 20 años, Alba, y un niño de 11 años, Gonzalo.
Es hermano de la Hermandad del Rocío de Dos Hermanas con la que hace el camino todos los años acompañando al Simpecado.
Rafael Gómez Velasco responde a nuestras preguntas:
¿Cuándo comenzó en el mundo cofrade y cuáles fueron esos inicios?
Desde pequeño. Cuando la Hermandad se inició en el barrio, un grupo de amigos, tendríamos unos 10 años, ya nació nuestra vinculación coincidiendo con su fundación.
¿Desde cuándo es Hermano Mayor y por qué decide presentarse?
Desde octubre de 2019. Un grupo decidimos dar el paso al frente en la Hermandad. Llevábamos una serie de ideas y propuestas para seguir engrandeciendo y mejorando la Hermandad.
¿Con qué equipo cuenta en su Junta de Gobierno?
Somos un grupo muy homogéneo, casi todos de la misma quinta, aunque también contamos con personas más mayores y con otras más jóvenes. Con profesiones muy diversas: telecomunicaciones, abogados, informáticos…
¿Qué proyectos de futuro tiene la Corporación?
Sobre todo la terminación del paso del Señor y seguir con la restauración del paso de palio. También seguir con la actualización interna en los procesos de la Hermandad sumándonos a la era digital. Y, cómo no, hacer Hermandad en el barrio estando a la altura de las circunstancias en el tema de Caridad y organizando actos.
¿Cómo se presenta la Semana Santa de 2022 tras dos años sin salir a la calle por la pandemia?
Se presenta con mucha ilusión, con nervios ya que esta Junta de Gobierno todavía no ha sacado a la calle a nuestros Titulares un Lunes Santo. Con el parón de la pandemia nos tuvimos que reciclar: montar altares, veneraciones… Ahora hemos tenido que reiniciar todo el proceso para salir a la calle.
¿Se está notando un incremento de asistencia a los cultos?
Sí. Tanto a la peregrinación al Tomillar que realizamos el Domingo de Pasión después de cinco años, como a los cultos, la afluencia de hermanos ha sido increíble. Y en la propia vida de la Hermandad. Todo el que se acerca a aportar tiene las puertas abiertas.
¿Cree que habrá más gente en la calle o que el miedo a las aglomeraciones hará que se queden en casa?
Creo que habrá las mismas personas que antes de la pandemia. En esta vuelta a la normalidad se darán las dos circunstancias: la gente más desinhibida que irá sin mascarillas y la gente más cuidadosa y temerosa que evitará las aglomeraciones…
¿Cómo han vivido la pandemia?
Al principio mal con el cerrojazo que hubo de buenas a primeras. Nos tuvimos que adaptar. Se palpaba el miedo. Ese primer año con misas retransmitidas a través de las redes sociales desde la parroquia de La Oliva, que desde aquí agradezco a Don Diego su ayuda.
El año pasado, ya mejor, con misas en abierto y se pudo venerar a las Imágenes.
Pero lo importante era lo que se estaba viviendo en la sociedad, se ha sesgado la vida a muchas personas.
La pandemia ha traído situaciones malas, pero ha sido un tiempo en el que las hermandades han sido más hermandades que nunca…
Sí, la verdad es que sí. Se han acercado muchos hermanos para ayudar. Internamente nos ha valido para buscar nuevas formas de acercarnos a los hermanos vía digital. Que puedan pagar sus recibos o interactuar con la Hermandad a través de las redes sociales, correo electrónico…
Las Hermandades también están jugando un papel muy importante en la ayuda a Ucrania, ¿cómo se está haciendo desde su Corporación?
Al igual que durante la pandemia hemos ayudado mucho a Cáritas parroquial de la Oliva. No nos olvidemos que al principio fue todo muy gordo. Muchas personas, además de pasarlo mal por el COVID, tuvieron que cerrar sus negocios. La Hermandad estuvo ahí ayudando a Cáritas, recogiendo alimentos… Seguimos trabajando en proyectos de ayuda al refugiado.
¿Cómo vivirá esta Semana Santa?
Será rara, hay una vuelta a la normalidad pero no al 100%. Va a ser diferente, con protocolos para evitar contagios. Pero la viviré con mucha alegría a la vez que con ese resquemorcillo de que, en estos dos años, hemos perdido a muchas personas en el camino. Aunque deseando vivir la Semana Santa y acercarnos al Señor hasta el próximo Domingo de Resurrección.
¿Y la Estación de Penitencia de su Hermandad?
Estoy deseando hacerla. Siempre se hace penitencia por algo y tenemos mucho por lo que agradecer
¿Cuáles son las principales novedades y estrenos?
Lo principal es la terminación de las cartelas del paso del Señor y la reestructuración del paso de misterio donde va a tener más presencia Pilatos. También se estrena una silla y llevamos varios enseres restaurados.
¿Dónde recomienda disfrutar del paso de su Hermandad?
Es conocida como la del puente. Es un sitio recomendado para verla a la ida pero, sobre todo, a la vuelta. La carrera oficial, las distintas presentaciones… También la salida por el barrio, con la alegría que va, y la entrada. Es un recorrido muy extenso por lo que se puede disfrutar en muchos sitios, son muchos momentos.
¿Qué opina de la Semana Santa de Dos Hermanas?
Tenemos una maravillosa Semana Santa con muy buenas Hermandades. Creo que aquí en Dos Hermanas no apreciamos la buena Semana Santa que tenemos. Las cofradías que tenemos en la calle y cómo las sacamos. Y que tenemos nuestra idiosincrasia de pueblo que nos hace marcarnos también como una buena Semana Santa.
Rafael Gómez Velasco recomienda ver a su cofradía, entre otros lugares, en el puente del Cristo de la Presentación.
