La familia de Raquel Expósito hace un llamamiento para que los nazarenos se hagan donantes
Dos años después la historia se repite para Raquel Expósito, una nazarena residente en Sevilla capital. La donación de médula de su hermano, que era compatible en un 50%, la ha rechazado. El pasado viernes recibió la terrible noticia y fue ingresada en el Hospital Virgen del Rocío.
La familia de Raquel Expósito hace de nuevo un llamamiento a la solidaridad de los nazarenos para que se hagan donantes de médula. «Estamos buscando desesperadamente un donante. Por eso hacemos este llamamiento, a ver si alguien es compatible con ella. No tiene fuerza, está muy débil, incluso cojea», explica su prima María Álvarez.
Raquel Expósito tiene 42 años y padece una leucemia aguda linfoplástica. Hace dos años explicaba a este periódico que: «Mi médula es muy difícil de encontrar. Tengo un hijo de 9 años y quiero vivir, no quiero tirar la toalla».
«Para hacerse donante es muy fácil. Sólo hay que ir al Centro de Transfusión Sanguínea que esta junto al Virgen del Rocío y hacerse donante. Allí te informan y te dan toda la documentación. Ella está en la lista de espera de las personas que necesitan un transplante. Si se encuentra a alguien compatible le llaman», indica María.
¿Cómo hacerse donante?
Todas las personas interesadas en donar médula y permitir que muchas personas como Raquel Expósito puedan seguir viviendo, pueden acudir al Centro Regional de Transfusión Sanguínea (CRTS) ubicado en la Avenida Manuel Siurot, 39 de Sevilla, donde recibirán toda la información necesaria.
Según explica el CRTS en su página web, el trasplante consiste en sustituir todas las células enfermas de la sangre del paciente por células normales de un donante sano. El trasplante de una pequeña cantidad de células progenitoras (o células madre) se realiza por vía intravenosa como en una transfusión sanguínea. Después de dos o tres semanas, esas células madre empiezan a producir células normales que reconstituyen por completo la sangre del enfermo.
Las células madre pueden obtenerse tanto de la sangre periférica como de la médula ósea, por lo que hoy se ha sustituido el término ‘trasplante de médula ósea’ por el de ‘trasplante de progenitores hematopoyéticos’.
El 70% de los pacientes que necesitan un trasplante de médula no dispone de un donante compatible en su familia. Para ellos, la única posibilidad de curación es encontrar un donante voluntario no emparentado que sea compatible, aproximadamente 1 de cada 4.000.
Puede ser donante de médula cualquier persona con edad comprendida entre los 18 y los 55 años que goce de buena salud: que no padezca o haya padecido ningún trastorno circulatorio, renal, pulmonar, hepático o cualquier enfermedad crónica, y que carezca de antecedentes o riesgo de haber sufrido infecciones por los virus de la hepatitis B, C o SIDA.
El único requisito para donar médula ósea es estar inscrito en REDMO. Para ello, es preciso rellenar un formulario y someterse a un análisis de sangre para determinar la compatibilidad con el posible receptor. El análisis consiste en determinar el HLA (antígenos de histocompatibilidad, equivalentes al grupo y Rh de los tejidos). Esta prueba se realiza en el propio CRTS, en la avenida Manuel Siurot.
Si en este primer análisis se comprueba que el posible donante es compatible con algún paciente se le cita para nuevos análisis de sangre más completos que determinan, definitivamente, la compatibilidad entre el donante y el receptor. Si los resultados de esta última prueba resultan favorables se procede a la extracción de los progenitores hematopoyéticos.
Los progenitores hematopoyéticos o ‘células madre de la sangre’ se obtienen de la sangre periférica. Es un proceso similar a la aféresis de plaquetas o plasma. El proceso de extracción se realiza de forma ambulatoria, indican desde el CRTS.