Lleva 25 años poniendo música y sus acordes a la voz de grandes artistas flamenco
Nos abren la puerta y suenan de fondo los acordes de una guitarra. La toca Raúl García Carrasco, un nazareno y profesional de las seis cuerdas. Nació en el seno de una familia de artistas; creció entre música y compases; y decidió que este instrumento marcaría su vida. Bebiendo de la fuente del maestro de maestros, Paco de Lucía, inició su andadura sin apenas darse cuenta y ya han pasado 25 años.
¿Recuerdas tus inicios con la guitarra?
Me cuenta mi madre que la primera guitarra me la regaló mi padrino con 7 meses. Cuando fui un poco más mayor me dicen que las yemas de los dedos se me gastaban de darle pero yo no era consciente de lo que hacía. Después ya, con unos tres o cuatro años, sí recuerdo coger la guitarra y empezar a intentar tocarla. También, en mi casa, la música es importante porque mi padre se ha dedicado a ella, a cantar profesionalmente – componente de Alborea-. La guitarra era mi juguete favorito.
¿Cómo aprendiste?
De oído, podíamos decir. Me gustaba tanto tocar que ponía el radiocassette – fíjate si hace tiempo- con una cinta de Los Marismeños, Los Romeros, Camarón, Paco de Lucía…; escuchaba el tema y volvía a escucharlo, las veces que hiciera falta, imagina cuántas, hasta que conseguía los acordes y los tocaba con la guitarra. Hoy es diferente porque con internet, todo se conoce, hay tutoriales en Youtube, etc pero hace años eso no existía.
Es manifiesta tu pasión por la guitarra y tenías claro que querías dedicarte profesionalmente a ella. ¿Cuándo fue tu primera actuación?
Tenía siete años y fue en una fiesta del colegio. Mi profesora se enteró que yo tocaba la guitarra y me dijo que ese día me subiera al escenario a dar unos acordes.
¿Y de ahí ya sigues por los escenarios?
Bueno, pasó un tiempo. Con catorce años, y por mi padre, empecé a acompañar a flamencos. Me fui con Manolo ‘El Pelao’ y Manuel Marchena – el padre de Laura Marchena-. Tuve que aprender toques más flamencos, tenía que perfeccionarme y así lo hice. Desde entonces no he parado.
¿Siempre has tocado para el cante o también solista?
Siempre, nunca me he planteado ser solista, ni ser primera figura sino acompañar al cante.
Así es Raúl, le gusta estar siempre en segundo plano. Continuamos hablando con él y sigue dando acordes con su guitarra. Su sonido acompaña a sus palabras; habla a la par que toca, puntea; sin duda, un deleite para el oído. En tantos años, ¿a quién has acompañado y qué ciudades has recorrido?
He tenido la suerte de estar con primeras figuras del cante en algunas ocasiones y eso es un lujo. También, he estado en el Potaje Gitano de Utrera, con el cartel que tiene, con Los Kiyos,… Aparte, desde hace bastantes años suelo ir con las Toma Ke toma, Soniquete y Manuel Amaya. Y escenarios… te diría que España la he recorrido casi entera y crucé el charco hasta Santo Domingo.
Si tuvieras que escoger un palo sería…
Las bulerías pero dicen de mí que soy una enciclopedia de sevillanas porque me sé todos los tonos, los arreglos,…
Aparte de tocar, compones. Háblanos de esa faceta.
Ahora la composición la tengo un poco abandonada. Hice una plegaria a la Virgen de Valme y he hecho varias sevillanas, letra y música. Recuerdo que con unas gané un concurso de radio con las Toma ke toma. Y en el cajón tengo algunas más.
¿Qué significa la guitarra en tu vida?
La guitarra es la que ha marcado mi vida y mi destino por eso es muy importante. Es algo fundamental, todo ha girado y gira en torno a ella (estudios, amistades, el día a día… ) Me encanta y te confieso que disfruto mucho tocando.
