Sara Casas, de niña tutelada a perder la custodia de sus cuatro hijos

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Sara Casas

El principal objetivo de Sara Casas es recuperar a sus hijos

Si en algo se puede coincidir tras escuchar la historia de Sara Casas es que su vida no ha sido nada fácil. Por circunstancias de la vida, con sólo 6 años comenzó su periplo por diferentes centros de menores en los que fue internada, junto a sus hermanos, ya que su madre entró en prisión y su padre era alcohólico.

Tras pasar toda su infancia internada en centros, cuando cumplió la mayoría de edad, se tuvo que enfrentar a la vida sin ningún tipo de recurso, según nos cuenta Sara Casas.

Se quedó embarazada muy joven y nunca pensó que la historia se repetiría con sus hijos. Primero con sus tres hijos mayores que pasaron a estar tutelados por la administración y residen en la actualidad con una familia de acogida.

Ahora con su hijo Emilio, que padece, entre otras enfermedades, Síndrome de Pierre Robin, microcefalia, epilepsia, etc., está luchando con uñas y dientes para demostrar una presunta negligencia médica en el hospital que ha sido la principal justificación de dictaminar su desamparo. Emilio lleva meses internado en el centro de San Juan de Dios de Alcalá de Guadaíra.

Sara Casas está inmersa en el proceso judicial para recuperar a Emilio.

Eres conocida en Dos Hermanas como la mamá de Emilio, ¿cuéntanos cómo te encuentras tras varios meses de haber perdido su patria potestad?

Me encuentro muy mal, desesperada, vacía, derrumbada,… no asimilo que mi hijo no esté conmigo.

¿Cómo está Emilio?

A Emilio lo veo triste. Su mirada está llena de tristeza, muestra llanto cuando me voy de la visita.

¿Puedes verlo?

Lo veo una semana un día en el centro, una hora, y a la siguiente semana un día por video llamada.

¿En qué momento se encuentra el proceso judicial?

Ya hemos puesto la demanda de la oposición al desamparo. No tenemos ninguna fecha de juicio, ni ninguna notificación de los juzgados.

¿Crees que la situación que estás viviendo actualmente es consecuencia de otras circunstancias anteriores?

Influye que he sido tutelada y que me han retirado mis tres hijos anteriores. Sí influye.

Has sido, cuando eras menor, una niña tutelada que ha residido en centros de menores, ¿cuál ha sido tu experiencia?

Efectivamente, he sido tutelada por la Administración. Mi experiencia en los centros de menores fue aprender a sobrevivir, fue como un campo de supervivencia, sufrí maltrato por parte de los centros de menores.

¿Nos puedes resumir cómo ha sido tu vida?

Mi vida… yo recuerdo que mi madre tuvo problemas y mi padre era alcohólico. Mi madre entró en prisión cuando yo tenía 6 años. Nos dejó con mi padre alcohólico, no comíamos, no nos duchábamos, los vecinos nos daban de comer… hasta que vinieron los Mossos d’Esquadra y nos llevaron a un centro de menores en Barcelona. Después nos separaron cada uno por un lado. Cuando mi madre salió de prisión nos fugamos de Barcelona hasta Sevilla. Al poco tiempo mi madre ingresa de nuevo en prisión y volvemos al centro con la Junta de Andalucía y Protección de Menores.

Volví al centro a lo 13 años, me llevaron al centro Dulce Nombre de María por que siempre fui una niña rebelde, me pusieron como que tenía una alteración de la conducta. En el centro de Málaga me daban medicación forzada, me pusieron en celdas de aislamiento, me ataban hasta dos días en una silla, me ponían fiso en la boca, me ataban las manos en la silla… Me pinchaban tranquiilizantes y me llebaban a una habitación, allí me ataban en la cama y me ponían una cuña para orinar. Las monjas me daban de comer porque no podían desatarme, después me dejaban en esa habitación sin poder moverme y completamente drogada por los pinchazos que me habían metido.

Todo ello porque yo nunca me dejé pisar, a veces te acostumbras a que te peguen y pierdes el miedo, mientras más me pegaban los educadores más me defendía, yo sabía por donde me iban a dar el primer puñetazo así que apretaba la mandíbula, me duchaban con agua fría en invierno a las 8 de la mañana si no te levantabas cuando escuchabas la puerta y te quedabas dormida, te echaban un cubo de agua por encima. Mi vida fue de llevarme muchos palos en la vida y de aprender a sobrevivir con lo que la vida te pone por delante.

¿Cómo ha marcado tú vida ser una niña tutelada por la administración?

El ser una niña tutelada me hizo ser fuerte, pasar situaciones dolorosas extremas de las que aprendí a ser dura, sin miedo y, gracias a mis vivencias, aprender a seguir adelante y jamás tener miedo a la situación por mas dolorosa que sea.

Muy joven te quedas embarazada, sin recursos, sin vivienda… ¿cómo afrontas esa realidad?

Sí, es verdad. Muy joven embarazada. No tenía casa, ni trabajo, ni la madurez que a día de hoy tengo pero jamás me rendí por ser joven. Lo mejor que me ha podido pasar es ser madre. Intenté dar solución al problema pero sin éxito.

También sufriste maltrato por parte del padre de tus tres primeros hijos…

Sí, sufrí maltrato por parte del padre de mis hijos.

Emilio no es tu primer hijo que pasa a ser tutelado, ¿cómo vives que la historia se repita con él?

Imagínate revivir eso otra vez, pasar por eso por segunda vez. Al principio creí que no era verdad, era increíble pero, aunque lo de mis otros hijos fueron situaciones diferentes, de la retirada saco lo positivo. En esta retirada de Emilio sé a lo que me enfrento, conozco muy bien al Servicio de Menores. No me coge nada de sorpresa, no tengo 24 años y me siento con fuerzas y valor para hacer frente a esta retirada.

Actualmente, tus tres primeros hijos viven con una familia de acogida, ¿mantienes el contacto con ellos?

Sí, pero bajo cuerda. Nunca he perdido el contacto con ellos. Ya tienen 15 años los mellizos y 17 años la mayor. Son adolescentes y no quieren que su madre esté vigilada en una visita, se sienten mal, así que quieren mantener el contacto libremente. Menores lo sabe.

¿Cómo se encuentran?

Se encuentran fatal.

¿Conocen a su hermano Emilio?

Sí, claro.

Ahora, ¿cuál es tu mayor temor?

Mi mayor temor es que mi hijo Emilio muera en un centro de menores y no con su madre.

¿Y tu principal deseo?

Recuperar a mi hijo Emilio, que se haga Justicia, que nadie pase por lo que yo estoy pasando, que cambien las leyes y que sea un juez el que quite la tutela y no unos asistentes sociales. También que las familias sean valoradas, antes de llevarse a los niños, por psiquiatras psicólogos, etc. Mis otros hijos vendrán conmigo muy pronto.

Sara Casas ha recibido la noticia de que Emilio ha sido ingresado en el hospital por una de sus crisis. Pide ayuda para que pueda volver cuanto antes a su casa.