Convocada una concentración silenciosa en solidaridad con Valeria
El próximo lunes, 13 de enero, a las 10.00 horas, la Plataforma de Atención Temprana de Andalucía ha convocado una concentración silenciosa a las puertas de los juzgados de la localidad en señal de solidaridad con Valeria. Se trata de la pequeña que padece Trastorno del Espectro Autista (TEA), Trastorno Específico del Lenguaje y Epilepsia y cuyos padres presentaron una querella contra cuatro docentes del CEIP Cervantes por insultar y mostrar un trato vejatorio a la entonces alumna, asunto que investiga el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de esta localidad, según informa Europa Press.
La convocatoria de solidaridad con Valeria parte de la Plataforma de Atención Temprana, entidad que afirma en un comunicado que la menor «sufrió maltrato» y «ahora han sido las profesoras las que han ido contra la familia». Así, ese día, la madre de la pequeña, Rocío Rodríguez, ha sido llamada a declarar ya que las docentes le han interpuesto una denuncia contra ella.
La entidad confirma que la movilización en solidaridad con Valeria cuenta con los permisos de reunión y manifestación de la Subdelegación del Gobierno de Sevilla y que será silenciosa. «Respetando los derechos de las personas, las víctimas no pueden convertirse en culpables», concluye.
Antecedentes
Los hechos se remontan al pasado mes de junio cuando la familia denuncia a cuatro profesoras del CEIP Cervantes. La pequeña estaba en un aula específica del centro con docentes especializadas .
Los progenitores apreciaron un cambio de comportamiento en su hija – se encontraba más nerviosa- además de sufrir dos crisis epilépticas en un corto espacio de tiempo. Mostraba miedo cuando tenía que ir al colegio, se autolesionaba y este miedo y actitudes desaparecían los fines de semana.
Los padres consultaron a profesionales médicos el caso y, después de su estudio, dedujeron que las crisis eran provocadas por situaciones de estrés y ante la certeza de que la menor pudiera estar sufriendo una situación anormal que incidiera en su salud recomiendan el cambio de centro.
Ante la sospecha de los padres de que en el aula específica de atención a niños con necesidades educativas especiales del CEIP Cervantes se pudiera estar produciendo alguna situación irregular, introdujeron una grabadora en la mochila de su hija.
Tras seis horas de grabación, los progenitores apreciaron que pasaba bastante tiempo llorando y nerviosa.
Además, después de oír las grabaciones, figura en la querella que las docentes «hablan despectivamente del trastorno que padece en presencia de la propia niña».