La gran cesta de Navidad incluye productos de alimentación, artículos navideños y electrodomésticos
La familia de Javier y Celeste, los dos niños nazarenos que padecen una enfermedad neurodegenerativa, tiene en marcha un nuevo sorteo –una gran cesta de Navidad- para recaudar fondos para la adquisición y adaptación de una nueva furgoneta para albergar sus dos sillas de rueda.
Concretamente, se sortea una gran cesta de Navidad, gracias a la colaboración de la empresa nazarena Supherme Alimentación S.L., compuesta por un lote de productos de alimentación, bebidas y artículos navideños, una lavadora, un frigorífico y un lavavajillas. La cesta está valorada en 1.500 euros, según explica la madre de Javier y Celeste, Mª del Mar Hidalgo.
Puntos de venta
Las papeletas, al precio de dos euros, se pueden adquirir en Supherme Alimentación conocido popularmente como Catalino, en Cantely; en Tienda Paqui (C/ Las Cabezas de San Juan Local 2); Clínica Nazarena Dental Nazadent (C/Canario 1); Vanesa Rivas Brown Artist (C/ Dr. Fleming 40); Centro de Belleza Isabel Domínguez ( C/ Isbilia local 1 puerta 3); Confitería La Gloria (Avda. Madre Paula Montalt 2); También se han establecido puntos de ventas en los municipios de Écija y Montellano.
Con la adquisición de la papeleta se contará con tres números diferentes para el sorteo de esta gran cesta de Navidad. El ganador de la gran cesta de Navidad será el poseedor de la papeleta cuyo número coincida con las cuatro últimas cifras del premiado en el sorteo de la ONCE del día 22 de diciembre de 2019.
Las personas interesadas en colaborar con esta causa también pueden ingresar su donativo en el número de cuenta: ES80 2100 2679 3801 1031 5673 (La Caixa).
Según explica la madre de Javier y Celeste, Mª del Mar Hidalgo, aún le falta conseguir el dinero del 50% de la furgoneta.
Recordemos que tanto Javier como Celeste nacieron sanos. Fue a partir de los siete años cuando empezaron a desarrollar esta enfermedad de las denominadas raras que es neurodegenerativa, con problemas de movilidad y dolores musculares. En estos momentos Javier, que tiene 14 años, va en silla de ruedas, no tiene nada de movilidad, es totalmente dependiente, tiene una deficiencia visual y no se le entiende cuando habla, se comunica a través de un comunicador con ratón óptico. Cognitivamente no está afectado.
Su hermana Celeste, que tiene 11 años, también necesita la silla de ruedas para moverse, está algo mejor que Javier aunque ya no puede manipular, el habla se le entiende aunque hay que esforzarse para entenderla -no necesita comunicador- y la enfermedad le está afectando a la visión. Ambos son afiliados a la ONCE.