Tomás Muriel Rivas

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Tomás Muriel

“El pregón es ecléctico, con partes clásicas y otras un tanto más surrealistas…”

Tomás Muriel es periodista, conocido cofrade muy vinculado a la hermandad de la Borriquita aunque también es hermano de Santo Entierro y el Museo de Sevilla. De Gloria es de Santa Ana y Valme. Fue coordinador de la guía turística de la Romería y el domingo, a las 13.00 horas, en Sta. Mª Magdalena, séra el Pregonero de Valme.

¿Cómo fue la propuesta para ser pregonero de Valme?
Fue en vísperas de la Semana de Pasión. El jueves previo al pregón de Semana Santa me llamó el hermano mayor, tras haberse reunido el Cabildo de Oficiales, para comunicarme que habían decidido por unanimidad que yo era la persona idónea para dar el pregón este año. Apenas me dio mucho margen para pensármelo (creo que no llegó ni a la hora). Así que ya en la madrugada del viernes le dije que aceptaba la encomienda, difundiéndose al instante la noticia por los canales oficiales de la Hermandad y en redes sociales.

¿Qué supuso para ti la propuesta? Es la primera vez que ofreces un Pregón y te estrenas con el de Valme…
La propuesta da mucho vértigo. En el mismo instante que te lo proponen empiezan a fluir por tu cabeza miles de ideas, de recuerdos, de personas… Quieres estar a la altura de un encargo de semejante talla, y es cierto que algunas veces temes (y mucho) no estarlo y defraudar a tanta gente a la que quieres y para la que la Virgen de Valme, como imagino que nos pasará a muchos nazarenos, es el centro de todo.

Has vivido y vives Valme de forma intensa en tu casa, ¿en qué has basado tu Pregón?
La idea del pregón surgió la noche posterior a los atentados perpetrados este verano en Cataluña. Me sobresalté y parecía que me estaban dictando las distintas partes del texto. En ese momento vi claro todas las cosas que quería contar. No sé si el impacto de lo vivido el día anterior me subyugó o qué sucedió. A partir de entonces es cuando realmente me puse a trabajar a fondo en mi alocución. Respecto al pregón en sí, lo definiría como ecléctico. Tiene partes de pregón clásico, partes un tanto más surrealistas, algún guiño simpático, recuerdos propios pero que seguro coinciden con los de todo el pueblo, hay prosa, hay poesía…

En tu familia ha habido varios pregoneros de Valme, ¿hay algún ‘guiño’ a sus textos?
No hay guiños concretos a los textos de sus pregones de Valme aunque sí es posible que haya algunos guiños a sus figuras, a sus trayectorias, a otras obras suyas, a lo largo del texto. Quien sepa leer entre líneas, tal vez encuentre algo…

Te presenta tu hermano, Francisco, que fue pregonero de la Romería, ¿por qué lo has elegido?
Él es el peldaño más cercano en esa escalera que me conduce hasta el Valme de mis ancestros, al Valme vivido en mi familia. Además, mi primer recuerdo nítido de un pregón de Valme, es el suyo. Lo dijo en el año 1998, él tenía 21 años (hasta la fecha ha sido el pregonero de Valme más joven) y yo apenas 12.

La Romería y Valme en su vida

“Una de las mejores cosas que me ha brindado este pregón es la oportunidad de pararme un poco a pensar quién es Valme en mi vida y he apreciado que, está en los momentos más trascendentales, tanto más hermosos como más duros. Podría decir que Valme es igual a mi vida”, nos dice Tomás. Le preguntamos cómo ve la Romería y nos comenta que vive el que, posiblemente, sea uno de los mejores momentos de su historia. Participa la gente de Dos Hermanas y viene mucha gente de fuera; me consta que la Hermandad tiene el propósito de expandir qué es y cómo se vive.