Toñi Bellido: «El trabajo durante la pandemia se ha multiplicado por 10»
Antonia Bellido Moreno, más conocida como Toñi Bellido, es Enfermera en Dos Hermanas.
Nació el 27 de octubre de 1965 en el municipio nazareno, en la calle Guadalquivir, «donde ahora hay una farmacia», explica.
«Allí llegué al mundo con la asistencia de la matrona Manolita y también el apoyo de la familia», nos cuenta.
Sus padres son Salvador Bellido originario de Málaga y Dolores Moreno -Loli para los amigos- originaria de Utrera. Tiene dos hermanas: Mª Luz y Paqui, y un hermano, Salvador. Ella ocupa el tercer puesto por edad.
Los primeros seis años de su vida transcurrieron en la casa de la calle Guadalquivir. «A esa edad mis padres se mudaron a lo que entonces llamaban el pueblo, en la Avenida de Andalucía y allí viví hasta que me casé en el año 1993», indica.
«En esos primeros años acudía a clases con Don Manuel (en el barrio La Fábrica) y también con la señorita Mª Dolores en la Avenida de Andalucía, hasta que comenzó curso escolar y comencé a los seis años en el Colegio Sagrada Familia donde completé toda la educación primaria hasta lo que entonces era 8º de EGC. A continuación cursé Bachiller y COU en el Instituto Virgen de Valme, donde terminé en el curso 83/84», explica Toñi sobre su formación.
«Durante mi infancia también acudí a clases de Música con Don Antonio Lancho quien en esos años era el párroco de la Iglesia San Sebastián y también gestionaba Cáritas. Además de Música también hacíamos Teatro. Supongo que esos fueron los inicios de mi afición por el teatro. En el instituto también estuve en un grupo de teatro. Y En la actualidad formo parte del grupo Artemisia», indica Toñi Bellido.
Realizó Selectividad y, paralelamente hizo la prueba de acceso a Enfermería. «Tenía diferentes inquietudes y quise ver opciones. Aprobé el examen de acceso a Enfermería al igual que Selectividad pero me decanté por Enfermería. Mis otras inquietudes eran Derecho o Periodismo, siempre había querido ser un vehículo de defensa y en ambas opciones las veía. Con la Enfermería igualmente defendía, protegía, cuidada de otros…», subraya.
Cursó Enfermería en la Escuela Universitaria Virgen del Rocío, promoción 1984/1987.
Toñi Bellido reside en Dos Hermanas. Está casada y tiene tres hijos: Miguel, Juan Luis y Pablo.
Entre sus aficiones figuran la lectura, caminar, hacer rutas con la familia o con los amigos, también las actividades manuales. «Durante un tiempo asistí a clases de Cerámica pero tuve que dejarlo, espero que algún día pueda retomarlo», anhela. Otra de sus aficiones, como ya hemos avanzado es la interpretación. Dese hace tres años forma parte de un grupo de teatro.
La actividad de Toñi Bellido como Enfermera de Enlace va orientada, la mayoría de las veces, a la promoción de la salud, sensibilización en temas como violencia género, igualdad, o desde hace unos años, sensibilización ante la enfermedad del Alzheimer.
¿Cuándo y por qué decide estudiar Enfermería?
Mi gusanillo por la Enfermería lo tuve gracias a los veranos que pasaba con mi hermana Mª Luz que también es enfermera y durante sus primeros años trabajó con APD en un pueblo (Marinaleda), me encantaba verla trabajar y también lo que me contaba ella. Y mi cuñado, que también era enfermero aunque él trabajaba en Écija por aquél entonces, pero claro regresaba todos los días a la casa.
¿Cuándo llega a trabajar a Dos Hermanas?
Días después de terminar Enfermería comencé mi experiencia profesional, primero en el Hospital Virgen del Rocío durante tres meses (los del verano) y a continuación comencé a trabajar en Hospital Virgen Macarena donde estuve 21 años, siempre en el área quirúrgica (quirófanos segunda planta).
Mi trabajo como enfermera en quirófano instrumentista o circulante me gustaba muchísimo pero sentí la necesidad de conocer de cerca el trabajo de Atención Primaria, me atraía mucho la parcela de trabajar en la promoción de la salud y la educación sanitaria así como el contacto más cercano y directo con el paciente y su familia, es por lo que en 2007 solicité traslado en Comisión de Servicio a Atención Primaria en Dos Hermanas y en abril de 2007 aterricé en el Centro de Salud San Hilario donde estuve tres años. La experiencia me encantó. Durante esos tres años tuve una amplia formación en todos los programas que desarrollamos en Atención Primaria y también accedí al curso de gestión de casos.
Tuve que regresar al hospital por finalizar mi comisión y estuve de nuevo 9 meses en HUS Macarena. Me dieron otra comisión de servicio pero ya esta vez me incorporé a Centro de Salud Doña Mercedes donde estuve también otros nueve meses.
Se ofertó un hueco como Enfermero Gestor de Casos al que me presenté y en enero de 2011 comencé con Enfermera de Gestión de Casos (EGC) o como mucha gente nos conoce Enfermera de Enlace en Las Cabezas y Montellano. Así estuve cuatro años, pero en 2015 conseguí volver a Dos Hermanas en el hueco que había quedado disponible de la anterior EGC. Y desde entonces estoy en el Centro de Salud San Hilario.
En toda esta etapa, ¿nos puede contar alguna anécdota?
Bueno, son muchas situaciones en las que nos vemos inmersas, unas más complicadas que otras. Algunas que haces que te acuerdes con mucho cariño de algunas personas, familias; otras, en las que te ven como referente y te sientes con cierta frustración ya que no podemos resolver sus expectativas. Así que, si a esto le sumamos que muchas personas acuden y preguntan o me dicen es “usted la enfermera del láser” pues te ves como si fueses ese personaje de película que lo va a arreglar todo con su láser porque así es como a muchos les gustaría que fuera.
Después de tantos años, ¿qué relación le une a sus pacientes?
Con muchos de ellos la relación es estrecha y se mantiene en el tiempo, sobre todo con los cuidadores que son nuestro referente. Ellos se apoyan en nosotros, pero nosotros, los profesionales, nos apoyamos mucho en ellos. Intento trabajar siempre desde la cercanía, ya sea en consulta, en domicilio o por vía telefónica.
Mantengo especial relación o vinculación con los usuarios y cuidadores de enfermos de Alzheimer y otras demencias, es por lo que formo parte de AFA Dos Hermanas (Asociación de Familiares de Alzheimer).
¿Cuál es su trabajo concreto como enfermera de enlace?
Cuando surge la figura de la Enfermera de Enlace en 2002 fue para precisamente eso, ser un enlace entre el centro de salud, paciente y hospital y viceversa. Es difícil tener concreción y en pocas palabras definir todas las actividades y competencias de una EGC. En principio la población que entra dentro de mi campo de actuación es la población con problemas de salud complejo al alta hospitalaria, población en cuidados paliativos, los cuidadores de grandes dependientes, pacientes institucionalizados y los profesionales de estas instituciones. Gestionamos recursos (Ayudas técnicas, recursos del Plan de apoyo a las familias… ), realizamos talleres dirigidos a cuidador@s, talleres en residencias… Somos también, en cierto modo, el cajón de sastre donde consultan o derivan cuando no está claro dónde debe acudir el usuario, dado que tenemos estrecha relación o comunicación con el hospital. El teléfono es una herramienta esencial en nuestro trabajo así como la presencialidad.
Importante decir que tanto yo como el resto de EGC somos una pieza más del equipo de salud del sistema sanitario. El trabajo en equipo y complementariedad es esencial porque muchos de los problemas que surgen a la población no se pueden enfocar de manera puntual sino dentro de un contexto, por eso, en concreto yo como EGC, me apoyo mucho en el resto de compañeros del equipo. A veces formamos un tándem EGC/ TS o viceversa dado que ese tipo de usuarios complejos, paliativos… hemos de analizar o tener muy en cuenta esa parcela social .
La población de Dos Hermanas ¿es sana?
En líneas generales sí. Es una población longeva y, claro, esto también tiene sus consecuencias a nivel de salud. San Hilario es de los centros que acoge a mayor número de población, en torno a los 34.000 habitantes, 18 cupos médico/enfermero y 4 TCAE, 6 cupos pediatría, una trabajadora social, una EGC, aparte del personal administrativo, un celador, por lo que la actividad no cesa. Con todo el tema de la pandemia puede parecer que el centro ha relajado su actividad pero no ha sido así para nada. Este año ha cobrado también especial relevancia la Enfermera Escolar cuya labor ha sido muy importante con los colegios e institutos.
¿Cuáles son los achaques más comunes con los que se ha encontrado?
Las patologías más frecuentes son: la Diabetes, Hipertensión, patologías vasculares y todas aquellas relacionadas con el envejecimiento.
Desde su experiencia, ¿qué consejos le daría a los nazarenos para mantener la salud?
Realizar ejercicio como norma de vida, cada uno en la medida de sus posibilidades, no tiene que ser un ejercicio de alta intensidad, pero la actividad hay que mantenerla. Al mismo tiempo, ejercitar la mente; las relaciones sociales con todas las precauciones/medidas que en tema COVID hemos de tener; tomar una dieta variada, equilibrada, con productos frescos, en la mayoría de las ocasiones, desechar los precocinados, fritos y la bollería.
¿Cómo ha vivido la pandemia desde la primera línea de trinchera?
De una manera muy intensa ya que desde el 13 de marzo he tenido, al igual que resto de EGC, que hacer un seguimiento activo, continuo, diario de las residencias. En concreto, nuestro centro acoge muchas residencias por lo que mi trabajo se vio multiplicado por 10, durante un año, literalmente, he trabajado todos los días. La implicación en residencias ha sido desde coordinación con las direcciones de los centros, los servicios de inspección y la gestión de las necesidades (protocolos, planes de contingencias, vacunaciones, cribados, asesoramiento continuo…). Igualmente también, en todo este apartado, han estado las unidades de día, pisos tutelados… En fin, como digo un trabajo multiplicado por 10 y sobre todo con situaciones nuevas para todos. Paralelamente he tenido que seguir asumiendo todo el trabajo que comporta la gestión de casos antes ya mencionado.
Bajo su punto de vista, ¿cuál es la situación actual de Dos Hermanas en torno al COVID?
Como todos conocemos estamos ante un aumento nuevamente de casos. Nos enfrentamos con más fortaleza gracias a la vacunación en la que los centros de salud se están volcando y la enfermería más aún. No por eso podemos relajarnos, todos hemos de seguir comportándonos con la mayor prudencia y seguridad. Los ritmos de vacunación van rápido y se abren nuevas agendas diariamente. En breve, los más jóvenes estarán también vacunados.