La Guardia Civil se vio obligada a realizar un tiroteo disuasorio para que el vehículo se detuviera
Efectivos de la Guardia Civil se vieron obligados en la noche de ayer a realizar un tiroteo disuasorio para detener la marcha de un vehículo que circulaba a gran velocidad.
Agentes de la Policía Local del vecino municipio de Utrera iniciaron la persecución del vehículo ocupado por tres personas. Según explican fuentes de la Benemérita, la Policía Local de Utrera recibió una llamada de denuncia por parte del propietario de una finca que había sorprendido a varios individuos intentando robarle unos gallos de pelea.
La Policía Local inició la persecución y alertó a las Fuerzas de Seguridad, ya que el vehículo circulaba a gran velocidad y enfiló la A-376 dirección Sevilla capital.
La Unidad de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de Sevilla (USESIC) montó un control a la altura del barrio de Montequinto para frenar al vehículo. Vista la intención de no parar, los efectivos se vieron en la necesidad de realizar un tiroteo disuasorio, disparando varios tiros al aire, tras los cuales el coche se detuvo y pudieron a proceder a la detención de sus tres ocupantes.
Dos detenidos más por otro tiroteo en Dos Hermanas
Por otro lado, la Policía Nacional ha detenido a dos personas por su implicación en un tiroteo. Los arrestados son padre e hijo a los que se les intervino tres escopetas.
Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos personas por un presunto delito de amenazas graves. La intervención policial tuvo lugar tras producirse un tiroteo en la barriada del Cerro Blanco de la localidad de Dos Hermanas.
Los hechos tuvieron lugar en la calle Manzanilla de la localidad, cuando sobre las 12.15 horas del pasado día 26, la policía fue alertada por unos disparos que se estaban produciendo en la barriada del Cerro Blanco.
La rápida intervención de los agentes de seguridad ciudadana y de policía judicial de la Comisaría, permitieron la detención de un padre y de su hijo, los cuales según los testigos, habían amenazado a otra familia, al parecer, por diferencias vecinales, habiendo realizado múltiples disparos con escopetas con intención de intimidar y amenazar a la otra familia, no resultando herida ninguna persona.
Los agentes procedieron a la intervención de tres escopetas del calibre 12mm que eran propiedad de uno de los detenidos.