Aurora perdió la bufanda del Betis de Jaime a la salida del estadio Benito Villamarín tras presenciar la victoria de su equipo en la Copa del Rey
El pasado sábado por la noche, al salir del estadio Benito Villamarín, tras presenciar la victoria en la Copa del Rey, Aurora Lancha Pardal perdió una bufanda del Betis.
Se trata de una bufanda del Betis muy especial. Pertenecía a su hijo, Jaime, que falleció hace tres años. Él la llevaba a cada partido. Por lo que es para ella muy importante recuperarla por la carga sentimental que tiene.
La bufanda debió caer entre la multitudinaria y eufórica afición verdiblanca que celebraba la victoria.
Aurora ha hecho un llamamiento a través de las redes sociales para intentar localizar la bufanda del Betis y ha tenido una repercusión increíble.
Las redes se han volcado para intentar llegar a la persona que se encontrara la bufanda.
«Se que es misión imposible, pero es lo último que puedo hacer, y por intentarlo no pierdo nada», explica en su publicación de Facebook.
Más de 1.700 comentarios y más de 37.000 veces compartido en Facebook. Su post se ha hecho viral en las redes sociales. Esta madre se aferra a la esperanza.
«Ayer -refiriéndose al sábado- a la salida del Villamarín, entre la euforia y la masa de gente que había, se me perdió la bufanda de mi niño. Se me cayó y, aunque recorrí el camino de nuevo ya no la encontré».
«Es una bufanda muy especial, porque la tenía desde que el Betis bajó a segunda, y pone en ella «Volveremos». No había ni un partido en el que no la llevara. Ayer quise que viniera conmigo a la final y torpemente la perdí. Para quien no conozca el por qué es tan especial, mi hijo falleció hace tres años», continúa.
«Solo espero que quien la encontrara sepa valorarla y la lleve a los partidos con el mismo cariño con el que él la llevaba», solicita.
Aurora ha compartido una foto de su hijo con la bufanda del Betis perdida y confía en encontrarla.
Esta madre agradece la ayuda que se le está prestando: «Mi niño seguro que está súper orgulloso de todos vosotros, desde allí donde esté, viendo cómo tantas personas se vuelcan en ayudar a su madre. Eternamente agradecida».
Jaime falleció con 14 años. Era un chico deportista y sano, según describe su propia madre, hasta que «esta terrible enfermedad llamó a su puerta». Un cáncer le arrebató la vida hace tres años.