Vacaciones en Paz 2023 se pone en marcha

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Vacaciones en Paz 2023

Las familias nazarenas que deseen acoger a un niño o niña saharaui en estas Vacaciones en Paz 2023 pueden solicitarlo

El programa Vacaciones en Paz 2023 se pone en marcha. Desde la Asociación Amistad con el Pueblo Saharaui se hace un llamamiento a las familias nazarenas para que acojan a un niño o niña saharaui este verano.

El programa Vacaciones en Paz 2023 consiste en el acogimiento temporal de menores desde los Campamentos de Refugiados Saharauis  de Tinduf en la hamada argelina (al suroeste de dicho país), dónde sobreviven unos 200.000 saharauis, dependientes totalmente de la ayuda humanitaria que les llega a través de ACNUR (Alto Comisionado de Naciones Unidas para el Refugiado) y de diversas ONGs.

El proyecto desarrollado en los meses de verano (fundamentalmente julio y agosto) saca a los menores de los dos meses más terribles del infierno de la hamada donde las temperaturas superan los 50 grados durante el día y donde no es raro que no bajen de los 35-38 grados por la noche.

Se necesitan familias acogedoras, cuya edad no sea mayor de 65 años, y han de reunir una serie de compromisos como no estar en lista de espera o trámite de adopción internacional, carecer de antecedentes DNS, y asumir la vuelta de los menores a su lugar de origen. 

Programa Vacaciones en Paz 2023

El programa Vacaciones en Paz 2023, promovido por las Asociaciones de Amistad con el Pueblo Saharaui, se encarga a través de dichas entidades, de los trámites legales, visados, seguros, tasas, etc 

Los viajes se financian con las aportaciones de las familias de acogida, los fondos que puedan conseguirse a través de las asociaciones locales y donativos de particulares así como, en ocasiones, con las aportaciones que puedan hacer instituciones municipales, grupos locales de partidos políticos, etc.

Los menores beneficiarios del programa han de tener los 8 años, edad mínima, cumplidos en el momento en que lleguen a España), esperando que este año vengan de 8 y 9 años. El límite superior de edad son los 12 años, y, excepcionalmente, hasta 14 si hay algún problema de salud del menor y sea evacuado por el Ministerio de Salud de la RASD (República Árabe Saharaui Democrática).

Las familias nazarenas que deseen acoger a un menor de Vacaciones en Paz 2023 o recibir más información pueden contactar con la Asociación Alfahar (cuyo nombre significa alegría traducido), de Mairena y El Viso del Alcor, en el teléfono: 669922478.

José Luis y Ana acogieron el verano pasado a Mamia

Ya el pasado verano, una familia nazarena, José Luis y Ana, acogió a una niña saharaui a través de Alfahar. Una experiencia inolvidable que piensan repetir.

«Este verano mi familia y yo nos animamos a acoger por primera vez a un menor saharaui, en nuestro caso fue una niña, Mamia», explica Ana.

«Como familia primeriza, al principio de adentrarnos en esta experiencia teníamos un poco de incertidumbre por no saber si la adaptación sería buena, sobre todo por los diferentes idiomas y costumbres, pero eso para nada ha sido un inconveniente, son esponjas, aprenden muy rápido el español y se adaptan a todo sin problema. Al fin y al cabo, pese a lo pequeños que son, vienen muy concienciados de lo que es España por familiares que ya han tenido la suerte de pasar aquí algún verano, y para ellos estos meses son un sueño hecho realidad y una experiencia inolvidable», indica.

Ana insiste en que Mamia les ha enseñado mucho. «Realmente pienso que Mamia nos ha enseñado más a nosotros que lo que nosotros hayamos podido enseñarle a ella, sobre todo a valorar las cosas más simples que tenemos y que no apreciamos. Se asombraba de pequeñas cosas como un árbol, oler una flor, un grifo, la playa o unas escaleras mecánicas de un centro comercial. Estas son las cosas que nos hacían pararnos a pensar, por un momento, lo afortunados que somos y los problemas que verdaderamente importan», subraya Ana. 

«Allí todo es muy escaso, la comida, el agua, la sanidad, y la vida en sí. Los veranos allí son muy duros, llegan a superar los 50 grados y muchos niños no soportan ese calor, por su puesto, no hay piscina como aquí para darte un chapuzón, ni playa, son solo las familias más privilegiadas las que tienen aire y tampoco puede permitirse darse una ducha diaria como aquí», destaca.

«Mamia los primeros días se asombraba cuando le decíamos que se duchara, ponía cara de extrañada y nos decía «¿Otra vez? Allí Sahara no mucha ducha», nos cuenta. 

Ana explica que la familia saharaui es muy agradecida y te consideran un miembro más de su familia. 

«Cuando Mamia vino a España su madre estaba embarazada de pocos meses, hace pocos días nació su hermana pequeña, y para mi sorpresa la familia decidió llamarla Ana, en mi honor, como muestra de agradecimiento», comenta alegre. 

«Es una experiencia muy bonita y gratificante que recomiendo sin pensarlo, y  sobre todo es una oportunidad para estos niños de que vean que realmente existe una vida por la que merece la pena luchar y no conformarse con lo poco que tienen allí. Durante estos meses de verano también pasan revisiones médicas que allí son prácticamente imposible», insiste esta mamá de acogida.

«Nosotros, sin duda, este año vamos a volver a repetir con Mamia. Tenemos contacto con ella y su ilusión durante todo el año es volver, nos dice que ya está contando los días para volver a España y a la playa, y nosotros, por supuesto, también estamos contando los días para poder disfrutar un poquito más de ella», reconoce. 

Ana hace un llamamiento: «Animo a todas aquellas familias que estén interesadas a acoger, ya que hay muchos niños que se quedan sin venir por falta de familias de acogida».